Cada vez son más los ciudadanos que reconocen esforzarse para llevar una alimentación saludable. También crece el número de personas que se preocupan por el impacto de lo que comen en el medio ambiente. Y surge una duda razonable: ¿Comer pescado de pesca sostenible es más saludable? ¿Tiene más nutrientes? Y si no es así, ¿en qué nos beneficia? ¡Vamos a descubrir más sobre la pesca sostenible certificada!
Cómo comer pescado y preservar los ecosistemas marinos
La sobreexplotación pesquera de los océanos es una de las grandes amenazas para la vida marina. Arrasar con los caladeros de una determinada especie no solo desequilibra los ecosistemas marinos, sino que, a largo plazo, pone en riesgo la propia alimentación humana.
La pesca sostenible certificada aporta el punto medio que necesitaba el sector y que cada vez exigen más los ciudadanos. Por un lado, asegura que las capturas se realizan dentro de unos cupos que no ponen en peligro la reproducción de las especies pesqueras. Por otro, brinda al consumidor la oportunidad de apoyar con su compra un sistema que preserva la biodiversidad y contribuye a la sostenibilidad.
¿Por qué surge la necesidad de hacer una pesca sostenible?
La pesca sostenible surge como una interpretación racional y equilibrada de dos conceptos aparentemente contrarios: alimentar a los humanos y, a la vez, proteger los ciclos vitales de la vida marina. Berta Busquets, ambientóloga y Supply Chain and Resources Specialist – Responsabilidad Corporativa en ALDI, define la pesca sostenible como “la práctica de capturar y utilizar los recursos marinos de manera que se garantice la salud a largo plazo de los ecosistemas marinos y la disponibilidad continua de peces y otros productos pesqueros. Implica mantener el equilibrio entre la extracción de recursos y la capacidad de los ecosistemas para regenerarse de forma adecuada, renovándose de manera continua”.
Con garantías para el distribuidor y el consumidor
¿Cómo se puede controlar lo que sucede a muchas millas de la costa? ¿Quién nos garantiza que el pescado que llega a nuestro plato no es fruto de una pesca masiva? Estas preguntas lógicas que se hacen los ciudadanos como consumidores, y los propios puntos de venta como receptores de esas mercancías, hacen que nazca el concepto de pesca sostenible certificada. “Garantiza que todo el proceso ha sido auditado y se asegura que cumple los estándares marcados por una organización, como puede ser MSC (siglas de Marine Stewardship Council”, señala Busquets.
El estándar MSC, garantía de ecoetiquetado del mar hasta el plato
El sello MSC es fácil de reconocer por el pez azul que aparece en la parte frontal del envase de muchos productos de mar. “Que un pescado, o un producto que entre sus ingredientes lleve pescado, tenga esta certificación implica que todos los actores de la cadena de valor del producto están certificados según el esquema MSC por una entidad tercera e independiente”, añade Busquets. Es decir, recoge desde el momento mismo de la pesca a todos los procesos posteriores (corte, fileteado, ultracongelado…).
En el argot de la industria se diferencian dos momentos en la vida del pescado como producto: las pesquerías y la cadena de custodia. En ambos se debe avalar la transparencia y trazabilidad.
Certificación de pesquerías
Tiene lugar en contacto directo con el ecosistema marino. Se basa en tres pilares para asegurar una pesca sostenible y responsable.
- Poblaciones sostenibles. La actividad pesquera se realiza de forma que garantice su continuidad de forma indefinida y que las poblaciones de peces continúen siendo productivas y prosperas.
- Minimización del impacto ambiental. Se procura que la pesca sea gestionada cuidadosamente de forma que otras especies y hábitats dentro del ecosistema permanezcan sanos.
- Gestión de las pesquerías. Garantiza que las pesquerías certificadas en MSC cumplan las normativas pertinentes, sean capaces de adaptarse ante cualquier variación de las circunstancias ambientales y cumplan con los criterios de derechos humanos de la certificación.
Certificación de cadena de custodia
Implica a su vez otros tres conceptos:
- Los productos certificados se compran a proveedores certificados, identificables y segregables.
- Esos productos, a su vez, se pueden separar de forma inequívoca de otros productos que no estén certificados.
- Las empresas y actores en la cadena de valor tendrán un sistema de gestión.
¿Quién evalúa al estándar MSC?
Encontrar ese sello impreso en un envase nos dice que ese producto cuenta la confianza de normas y organizaciones al más alto nivel, entre ellas:
- FAO. En concreto, se rige por su código de conducta para la pesca responsable.
- ISEAL. Es la asociación mundial para estándares de sostenibilidad.
- GSSI (Global Sustainable Seafood Initiative). Iniciativa público-privada para preservar los océanos y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
- Estándares ISO. Un sistema de aseguramiento basado en estándares ISO globales para certificación (ISO 17065), acreditación (ISO 17011) y auditoría (ISO 19011).
El producto de piscifactoría también puede ser sostenible
No todos los pescados y mariscos que llegan a nuestra mesa proceden de capturas salvajes. Muchos son de piscifactoría. Para estos productos también hay un sello que avala su sostenibilidad. “El sello del pez azul de MSC solo se concede a pescado o marisco de captura salvaje, ya sea en mares, océanos, lagos o ríos de poblaciones silvestres. No obstante, el consumidor también puede identificar el pescado sostenible aunque proceda de piscifactoría, gracias al sello ASC (Aquaculture Stewardship Council) que certifica la sostenibilidad en la gestión de estas instalaciones”.
Beneficios para el medio ambiente y para la salud humana a largo plazo
Según el Informe Sofia FAO 2022, la sobrepesca ha aumentado cerca de un 20% en el mundo desde 1974. Paralelamente, la población mundial crece de forma exponencial y se espera que alcance los 9,7 mil millones de personas para 2050, según un informe de Naciones Unidas. “Con estas perspectivas de crecimiento poblacional, la única forma de garantizar el stock de pescado para las generaciones futuras es evitar la sobreexplotación de ecosistemas y hacer una gestión optima de los recursos que nos brinda la naturaleza”, destaca Busquets.
La ambientóloga hace referencia al concepto One Health (Una Salud) introducido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para destacar la interrelación entre la salud humana y el bienestar de los animales y los ecosistemas en su totalidad. “Garantizar el stock de pescado y su trazabilidad en el planeta contribuye directamente a la seguridad y la calidad alimentaria de la población mundial actual y del futuro”, señala.
Desde ALDI reconocen que garantizar la oferta de alimentos procedentes de la pesca sostenible a nuestros clientes y colaboradores del futuro “más que una ventaja, es una responsabilidad”.
Valor nutricional de un pescado sostenible
Un producto de mar (o de río) procedente de cualquier tipo de pesca sostenible no tiene por qué ser un pescado más saludable desde el punto de vista nutricional que otro que no lo sea. Tampoco tienen en cuenta la calidad de las aguas donde faenan los pescadores. “Estas certificaciones se centran solo en el entorno y cómo el arte de la pesca y su proceso afectan al ecosistema marino o acuático en cuestión. No obstante, no podemos perder de vista que la calidad del pescado también depende de cuánto pescado haya disponible para pescar. Si cada vez hay menos cantidad, nuestra dieta se puede ver afectada, al haber menos pescado y de menor calidad y variedad nutricional”, asevera.
Antes de terminar, Busquets añade que arrasar con las especies marinas no solo tendrá un impacto medioambiental. También afectará a nuestros bolsillos. “Si hay menos pesca disponible, el poco pescado que quede subirá de precio. Por eso asegurar los recursos pesqueros a largo plazo implica intrínsecamente velar por la calidad actual y futura de los alimentos provenientes de la pesca”.
Berta Busquets. Licenciada en Ciencias Ambientales con Máster en Estudios Territoriales y Poblacionales. Toda su experiencia se ha desarrollado en las áreas de sostenibilidad y medio ambiente. Estuvo 3 años como técnica de medio ambiente en la industria textil, donde se responsabilizaba tanto de la gestión sostenible de la producción interna de piezas textiles como del reporting corporativo de la compañía. Actualmente, es SupplyChain&Resources Specialist en ALDI España, donde su tarea consiste en garantizar que la cadena de suministro de la compañía sea responsable, así como contribuir a la consecución de los objetivos de sostenibilidad marcados como grupo.