Los dietistas-nutricionistas no se cansan de repetir que la manera más sencilla de llevar una dieta saludable es basar nuestra alimentación en productos frescos, en vez de llenar la despensa solo con procesados. Tanto mejor si, además de frescos, procuramos que sean productos de temporada.
Fresco y de temporada no es lo mismo
Producto fresco
El concepto de alimento fresco engloba aquellos que no han sido sometidos a una transformación, aunque es posible que sí se hayan limpiado, cortado o descascarillado, por poner un ejemplo de procesos que mínimamente afectan a los alimentos. En este grupo encontramos frutas, hortalizas, frutos secos, todas las carnes, los cereales en grano y sus harinas, pescados y mariscos, o los huevos. También incluiría a todos los anteriores una vez refrigerados, congelados o ultracongelados.
La leche es el único alimento fresco que no puede comercializarse tal cual, aunque en algunas zonas, se comercializa leche cruda procedente de granjas certificadas y bajo condiciones muy controladas de comercialización. Lo más próximo a leche fresca es la leche pasteurizada. La pasteurización consiste en calentarla a una temperatura entre 55 y 75° C durante 17 segundos. Este proceso no elimina todos los posibles patógenos, por eso se vende refrigerada, aunque no esté abierta.
Producto de temporada
El producto de temporada es aquel que llega al mercado coincidiendo con su temporada real según la zona geográfica donde se vende. En otras palabras, una mandarina será producto de temporada en España desde final de otoño a final de invierno. No será de temporada si la encontramos en agosto, aunque sí estarán de temporada en el continente de origen.
¿Cómo saber si es de temporada?
La importación de frutas desde otros continentes y el aumento de los cultivos de invernadero hacen que cada vez sea más difícil identificar las temporadas en sentido estricto, es decir, el cultivo al aire libre.
Para ayudar al ciudadano de a pie, el Ministerio de Consumo desde la iniciativa Alimentos de España, publicó hace ya años un ‘calendario de frutas y verduras’ con las frutas y hortalizas de temporada. Además, cada mes aprovecha las redes sociales para recordar cuáles están de temporada, si son productos de otoño, productos de primavera o productos de temporada solo en invierno.
Claves para elegir frutas y verduras frescas
Miquel Subirà, Category Manager en Aldi Central de Compras, reconoce que “normalmente, por motivos de relaciones comerciales históricas, competitividad y precio, en España la mayoría de productos que se suelen trabajar suelen ser de origen nacional. En estos casos suele ser de temporada y cuando es de ultramar o de otro origen, suele ser por que la campaña en España se ha acabado”.
Para ilustrar este argumento, recurre a un ejemplo fácil de visualizar. “A principios de primavera encontraremos arándano de Huelva. Más adelante llega el arándano de Segovia. Pasado el verano, en cambio, empezará la campaña de ultramar, por lo que cuando encontremos en tiendas un arándano será de Chile, Perú o Sudáfrica. Esto nos indica que la campaña nacional – o la temporalidad del producto en España – ha terminado”. Que sea de un país lejano no quiere decir que tenga peor calidad, o menos valor nutricional. Simplemente hay que tener en cuenta que tiene una mayor huella de carbono y que, lo habitual, es que su precio sea más alto.
Como ya hemos explicado en más ocasiones, la pista para saber de dónde es el producto que tenemos entre manos nos la da el etiquetado. “El origen del alimento lo vemos bien en el cartel de tienda o en la etiqueta de la caja. Es un requisito legal obligatorio para el productor”, apunta el experto.
Consejos esenciales para comprar carnes, pescados y mariscos
Si compramos el producto ya envasado en barquetas, basta con mirar la fecha de caducidad y no romper la cadena de frío al llevarlo a casa. Es decir, meterlo inmediatamente en el refrigerador.
En el caso de que compremos a granel, hay que seguir unas pautas sencillas:
- Carnes rojas: buscar piezas o cortes con un tono rojo vivo, sin manchas oscuras, ni malos olores.
- Aves: la carne debe tener un tono ligeramente rosado, incluso con vetas blancas. Rechaza aquellas con zonas oscurecidas, grisáceas o aspecto seco.
- Pescados: agallas rojizas, ojos brillantes y no hundidos, apariencia tersa y brillante.
- Huevos: sin roturas visibles en la cáscara.
Consejos para ahorrar dinero cuando compras alimentos frescos
Buen conocedor del funcionamiento del mercado de productos de alimentación, Subirà nos deja algunos consejos de economía doméstica para sacar todo el partido al producto fresco sin pagar de más.
- Comprar de temporada. “El mercado de frutas y hortalizas es un mercado de competencia perfecta. Eso significa que la oferta siempre coincide con la demanda y los precios se fijan en base al mercado”.
- Atender a la cosecha de cada año. Un año de heladas, granizadas o pocas lluvias puede reducir la cosecha. En cambio, una buena meteorología, dará cosechas abundantes. Ambos factores afectan al precio final que pagamos en la frutería. “En momentos de buena producción, los precios bajarán y generarán oportunidades para aquellos clientes que sepan identificarlas. En cambio, cuando haya factores que alteren la producción y haya poca disponibilidad los precios subirán”. Ilustra esto con un ejemplo: si llueve mucho en la temporada de cosecha de cereza, llegarán menos al mercado y eso hará que aumente su precio.
- Conocer los hábitos de consumo. Hay alimentos cuyo consumo está muy unido a determinado momento del año (las uvas en Nochevieja, el besugo, la merluza o el cordero en Navidad…) o a ciertas rutinas. “El caso del melón y la sandía tienen mucha demanda cuando hay buen tiempo, pero se consumen menos si hace malo. Si vienen muchos días de lluvias seguidos, los productores se encontrarán con un gran stock que les forzará a bajar precios”.
Desde la Asociación para la Promoción del Consumo de Frutas y Hortalizas “5 al día” se insiste siempre en consumir a diario al menos 5 raciones entre frutas y hortalizas (lo ideal son, al menos, 3 de fruta y 2 de hortalizas), pero no obcecarnos en que sea una en concreto. La dieta mediterránea ofrece alternativas más que suficientes para encontrar alguna variedad a buen precio en cualquier época del año.
Estrategias para asegurar la frescura de tus compras en casa
Las carnes y pescados no ofrecen ninguna duda: siempre hay que meterlos en el frigorífico.
En cuanto a las frutas y hortalizas frescas, hay algunas variaciones. “Como norma general, lo ideal es respetar las temperaturas que hemos visto en tienda. Si un producto ha estado en nevera (cereza, uva…) lo mantendremos en nevera. En cambio, las frutas tropicales (mango, plátano) es mejor dejarlas fuera porque son muy sensibles al frío y se dañan”, explica. “En caso de no tener claro si el producto es de cámara (manzana, pera…) mi consejo es ponerlo en la nevera. Así alargaremos su vida útil”.
El Consejo de ALDI
Actualiza tus recetas favoritas mes a mes para incorporar productos de temporada. ¡Tendrás una dieta más variada y te ajustarás mejor a la oferta del mercado!
Miquel Subirà. Category Manager en Aldi Central de compras. Es gestor de compras de fruta desde hace 7 años.