Procedente del sur de la India y Sri Lanka, la canela se cultiva desde hace más de 2.500 años. Tradicionalmente era una especia de gran valor. En China, por ejemplo, se apreciaba tanto como el oro; y en zonas religiosas de Oriente Medio, se ofrecía el primer manojo como ofrenda al sol. Los árabes la usaban para aromatizar carnes y en el Antiguo Egipto se comerciaba con ella, entre otras razones, por sus supuestas propiedades afrodisíacas. Ya en la vieja Europa, en la Edad Media se utilizaba, además de en la cocina, como ingrediente en cosméticos y bálsamos.
En la actualidad se cultiva también en Indonesia, Vietnam, China, Brasil, Madagascar o Zanzíbar. Amén de sus incuestionables valores organolépticos, a la canela se le presuponen beneficios para la salud de lo más diverso. Para saber cuánto hay de cierto y cuánto de leyenda hemos pedido ayuda a la dietista-nutricionista y farmacéutica, Laura García.
¿Qué es la canela?
La canela es una especia que se obtiene de un árbol, el canelero de Ceilán, o canelo (Cinnamomum zeylanicum). Al igual que el laurel, pertenece a la familia botánica de las lauráceas. El árbol de canela joven tiene unas hojas rojas y brillantes que pasan a ser de color verde cuando maduran.
Lo que usamos como especia se obtiene de la corteza interna del canelo. "Para ello hay que pelar y frotar las ramas más pequeñas. Una vez desprendida, la corteza se enrolla formando barras de aproximadamente un metro de largo, que se dejan fermentar 24 horas”, explica la experta, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
El último paso es separar la capa exterior más rugosa para dejar secar la capa interna. Entonces las cortezas de canela se enrollan de forma natural formando las ramas de canela tal y como se conocen.
Tipos de canela
Aunque a nivel doméstico solo se conoce un tipo de canela, la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry cifra por lo menos, cuatro tipos de canela. Todas ellas se extraen de la corteza interna de los árboles del género Cinnamoomum. La división se hace en función de su procedencia:
- Canela de Saigón o canela vietnamita (Cinnamomum loureiroi). De color marrón oscuro y con un leve sabor picante además del dulce.
- Canela Cassia o canela china (Cinnamomum cassia). De color rojizo oscuro, su corteza es más gruesa y texturizada. Posee un aroma más intenso.
- Canela de Ceilán (Cinnamomum verum). Para muchos es la auténtica canela. Se caracteriza porque su corteza y su polvo son de color más pardo que la proveniente de China. Su textura también es más ligera; así como su sabor y olor, más suaves.
- Canela de Indonesia o Korintje (Cinnamomum burmannii). Se caracteriza por ser más fuerte que las anteriores en sabor y olor. Pero también en color, más rojizo que las demás.
¿Tiene tantas propiedades como se dice?
Si nos ponemos rigurosos con la tradición popular de atribuirle numerosas propiedades, la canela se sitúa entre los primeros superalimentos de la historia de la Humanidad. “Es un alimento que tradicionalmente se ha usado mucho en la medicina tradicional, donde se consideraba como un remedio para las dolencias respiratorias, digestivas y ginecológicas”, comenta García.
La realidad es que, como afirma la dietista-nutricionista, “esta especia es rica en hierro y calcio. Un estudio de 2013 identificó numerosos beneficios de la canela para la salud, entre los que cabe destacar actividad antimicrobiana y antiparasitaria, reducción de glucosa en sangre, presión arterial y colesterol sérico”,. También se ha encontrado que tiene “propiedades antioxidantes con alto contenido en compuestos fenólicos”, dice García.
Sin embargo, aún son escasos los estudios en humanos que hayan evaluado su efecto en la salud, aunque su uso como complemento nutricional está siendo evaluado en distintos resultados de salud con resultados prometedores.
Las especias, junto con las hierbas aromáticas, son elementos culinarios de gran interés, no solo por su contribución a la ingesta diaria de sustancias fitoquímicas activas, sino también porque facilitan el consumo de otros alimentos claves en patrones de alimentación saludable, como la dieta mediterránea. Son innumerables las recetas tradicionales con una amplia diversidad de especias, entre ellas la canela, para la preparación de arroces, legumbres, carnes, pescados, pastas, etc.
Mitos y curiosidades
La experta pone luz sobre algunas de las ideas que, erróneamente o no, se tiene sobre el consumo de la canela:
- Embarazo. Aunque tradicionalmente en algunas cultura se señala a la canela como aliada en el posparto por sus propiedades antiinflamatorias y sedantes, este consejo debe tomarse con cautela, pues no existe evidencia que la respalde . De hecho, “un estudio de 2016 subraya que muchas plantas empleadas en la medicina tradicional pueden tener efectos negativos en la fertilidad femenina y podrían incluso inducir abortos”, señala.
- Triglicéridos y colesterol. En el estudio Optimización del tratamiento no farmacológico de la hipertrigliceridemia se “destaca que los suplementos de canela, por su potencial para reducir los niveles de triglicéridos en la sangre, así como el colesterol total y el colesterol comúnmente conocido como malo, el LDL, aumentando ligeramente el colesterol al que denominamos bueno, el o HDL”, asegura la especialista. No obstante, son necesarios más estudios que evalúen este potencial para la salud y poder establecer un recomendación basada en evidencias robustas.
- Pérdida de peso. “Los suplementos de canela podría ser efectiva como agente complementario en la pérdida de peso, aumentando la saciedad, reduciendo la ingesta de energía y grasa, incrementando la termogénesis y la tasa metabólica, y previniendo la maduración de las células adiposas”. Sin embargo, son necesarios más estudios clínicos para corroborar estos hallazgos.
- Insulina y glucosa. “Los estudios en humanos indican también que dosis de 3 gramos al día o más de suplementos de canela mejoran el control de la glucosa y la sensibilidad a la insulina en personas tanto sanas como diabéticas”. Sin embargo, también hay estudios que demuestran que no es clara la relación entre el consumo de canela y la disminución de glucosa en sangre de los individuos que la consumen, de ahí la necesidad de continuar evaluando sus efectos a partir de estudios clínicos aleatorizados, con suficiente muestra y duración del seguimiento.
- Contra bacterias y hongos. Algunos estudios refieren que algunos componentes de la canela tienen “tienen actividad antibacteriana y antifúngica”. Cabe destacar que las especias en general, por su contenido en sustancias fitoquímica bioactivas, han formado parte de la historia de la conservación de alimentos.
- Cardiovascular y neurológicas. También se han descrito propiedades antioxidantes y antitrombóticas que podría contribuir a la salud cardiovascular. Asimismo se glosan efectos neuroprotectores que podrían ser beneficiosos en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Pero como se ha mencionado, el uso de suplementos y sus efectos positivos y negativos, deben evaluarse suficientemente para poder extraer una recomendación que incluya su uso en las guía de la práctica clínica.
- No caduca. Al igual que otras especias, no podemos hablar de fecha de caducidad en sentido estricto. De hecho, tienen una durabilidad muy larga. Ahora bien, con el paso del tiempo, pierde parte de su sabor y aroma.
Contraindicaciones de la canela y posibles efectos secundarios
Como sucede con otras especias, la cantidad que se suele utilizar rara vez genera problemas en personas sanas que no tengan algún tipo de alergia. Si se administra en suplementos, es decir, concentrada, “parece que un consumo moderado y mantenido en el tiempo podría acarrear problemas gastrointestinales y reacciones alérgicas, entre otros”, asevera la farmacéutica.
Además, tal y como se ha comentado, los suplementos de canela están contraindicados en el embarazo, “y el uso culinario, debe hacerse con moderación”.
También hay que tener cuidado con los suplementos y extractos de canela por “su alto contenido en cumarina, con el consiguiente efecto hepatotóxico”. Este efecto es mayor en la canela procedente de China que en la de Ceilán.
Finalmente, “los suplementos de canela o un uso culinario elevado y continuado podría interactuar con los fármacos anticoagulantes, requiriendo un ajuste de la medicación”
Para limitar la exposición dietética, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) estableció una ingesta diaria tolerable de 0,1 miligramos por kilogramos de peso corporal al día, que como puede observarse se trataría de cantidades que exceden de forma muy importante, las usadas en la cocina, pero que podrían alcanzarse con suplementos.
El Consejo de ALDI
La canela aporta un sabor sorprendente a la fruta. Prueba a añadirla al melocotón en trocitos, a la naranja en rodajas, al melón...
Laura García. Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Tras cursar las carreras de Farmacia, Nutrición y Periodismo, ha trabajado durante más de seis años en oficinas de farmacia en San Sebastián, Bilbao y Düsseldorf (Alemania). En esta última aprobó el examen para homologar su título para poder ejercer como profesional farmacéutica. De vuelta en España trabajó como periodista para un gabinete de comunicación sanitaria. Sin perder de vista este campo y tras la llegada de la pandemia decidió embarcarse en una nueva aventura y probar el teletrabajo para guiar a profesionales sanitarios y pacientes con dudas relacionadas con la vacuna de la COVID-19. Un año después se mudó de nuevo a Alemania y siguió en el campo de información médica y comenzó sus andaduras en el mundo de la farmacovigilancia, donde sigue hasta la fecha mientras cursa a tiempo parcial un doctorado en Nutrigenómica y Nutrición Personalizada. En la actualidad es Senior Pharmacovigilance Specialist and integrated medical information, en PharmaLex (Alemania).