Aspartamo, sacarosa, sucralosa, stevia, azúcar moreno, eritritol, sorbitol… Entre todos estos endulzantes o edulcorantes es fácil sentirse perdido. El maltitol es uno más entre los muchos edulcorantes de uso habitual en la industria alimentaria. Y como sucede con otros compuestos de su familia de aditivos, se rodea de mitos y verdades a medias que conviene aclarar.
¿Qué es el maltitol?
Es un derivado de la maltosa y como otros edulcorantes bajos en calorías, proporciona dulzor con menos calorías que el azúcar.
Pertenece a la familia de los azúcares alcoholes, polialcoholes o polioles, como el sorbitol. Se comercializa en forma de polvo ο de líquido viscoso.
En el etiquetado de los productos se identifica como E-965.
Propiedades del maltitol
Eduard Baladia, dietista-nutricionista y miembro del Centro de Análisis de la Evidencia Científica de la Academia Española de Nutrición y Dietética, hace el siguiente listado:
- Capacidad endulzante: aproximadamente entre un 75% y un 90% el sabor dulce del azúcar.
- Valor calórico: 2,1 calorías por gramo, aproximadamente la mitad que el azúcar común (sacarosa).
- Índice glucémico (capacidad para elevar el azúcar en sangre): moderado, alrededor de 35 (el del azúcar oscila entre 60 y 65).
- Solubilidad y estabilidad: alta solubilidad en agua, y estable bajo condiciones de alta temperatura y humedad. Esto lo convierte en ideal para horneado y para la cocción.
Recomendaciones sobre el consumo
Este aditivo se utiliza principalmente para sustituir los azúcares añadidos a los alimentos. “En consecuencia, generalmente se encuentra en productos superfluos y ultraprocesados con un perfil nutricional de bajo interés. Podemos decir que es recomendable evitar el consumo de alimentos que contengan maltitol, no tanto por el edulcorante en sí, sino porque suelen ser productos de baja calidad nutricional cuyo consumo habitual podría ser perjudicial para la salud”, señala rotundo Baladia.
Más allá de las consideraciones nutricionales de estos alimentos, un consumo excesivo de maltitol puede provocar efectos secundarios gastrointestinales leves, como flatulencia, hinchazón, diarrea y cólicos abdominales. Su consumo está contraindicado en personas que sufren de colon irritable, así como de hinchazón abdominal recurrente.
Precisamente para advertir a la ciudadanía de los riesgos por un consumo excesivo de estos alimentos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) obliga a incluir la siguiente advertencia en el etiquetado de alimentos con un contenido en polioles añadidos superior al 10%: ‘Un consumo excesivo puede producir efectos laxantes” (Directiva de la Comisión 94/54/CE).
Baladia apunta que la EFSA y otras agencias reguladoras establecido cuáles son los niveles de ingesta diaria aceptable. Por eso mismo, los alimentos que compramos habitualmente en ningún caso van a excederse a la cantidad máxima que marca la regulación y es improbable que con su consumo nos excedamos de esa cantidad.
Comparación del maltitol con otros edulcorantes
- Respecto al azúcar. El maltitol tiene menos calorías y menor impacto en la glucemia.
- Respecto a otros edulcorantes de la familia de polioles. Tiene mayor impacto en la glucemia que el eritritol, xilitol o el manitol
- Respecto a los edulcorantes artificiales, como la sacarina, el aspartamo o la sucralosa. Aunque el maltitol aporta calorías, no deja en boca esos matices metálicos y amargos que algunos consumidores perciben como desagradables cuando toman alimentos o bebidas con edulcorantes artificiales.
Alimentos que contienen maltitol
El maltitol tiene una función endulzante, baja en calorías además de aportar propiedades espesantes. Por eso es frecuente encontrarlo en los siguientes grupos de alimentos:
- Postres y helados bajos o reducidos en calorías
- Bollería sin azúcar
- Chicles y dulces
- Productos farmacéuticos como jarabes y diferentes tipos de pastillas.
Mitos y medias verdades sobre el maltitol
Son muchas las leyendas que circulan en torno al maltitol, tanto sobre sus posibles beneficios respecto al azúcar, como sus perjuicios para la salud. Eduard Baladia nos ayuda a analizarlos uno a uno.
El maltitol es más ‘sano’ que el azúcar
En ocasiones anteriores hemos comentado que, pese a que los términos sano y saludable son sinónimos, el concepto ‘sano’ suele añadir ciertos matices de salud que no se sustentan con la evidencia. “Lo de que el maltitol es sano o saludable es falso a medias. Cierto que tiene menos calorías y un menor impacto en los niveles de glucosa en sangre que el azúcar. Pero lo encontramos en alimentos que no son ni saludables, ni sanos. Conclusión: debe limitarse igual el consumo de productos que contienen maltitol que los que contienen azúcares añadidos o libres”.
El maltitol es cancerígeno
Falso. “No hay evidencia científica que sugiera que el maltitol sea cancerígeno. Es considerado seguro por la Autoridad Europea (EFSA), la OMS, la FDA y otras agencias reguladoras internacionales”, indica el experto.
Produce gases
Verdadero. Puede producir gases, especialmente si se consume en exceso. Esto se explica porque los polioles no se absorben completamente en el intestino delgado y pueden fermentar en el grueso.
Tiene efectos laxantes
Verdadero. En exceso puede tener un efecto laxante debido a su absorción incompleta en el intestino delgado.
Los niños no deben consumirlo
Falso a medias. Sí pueden consumirlo, pero con precaución, ya que “los niños pueden ser más sensibles a los efectos gastrointestinales, por lo que se recomienda moderación en su consumo”. Dicho esto, Baladia vuelve a poner el foco en que el maltitol está presente en chucherías y dulces cuyo consumidor objetivo son, precisamente, los niños. Y esto sí es un argumento para limitar el consumo de estos alimentos, tengan o no maltitol.
Su consumo es apto para personas con diabetes
Verdadero, pero no conviene pasarse. “Las personas con diabetes pueden consumir maltitol, ya que tiene un menor impacto en la glucemia que el azúcar de mesa. No obstante, deben controlar su ingesta, ya que podría tener un impacto en su glucemia”, concluye el dietista-nutricionista.
El Consejo de ALDI
Sustituir el azúcar por edulcorantes no es la mejor forma para perder peso de forma saludable. Si quieres mejorar la calidad de tu dieta y tu salud, ponte en manos de un dietista-nutricionista.
Eduard Baladia. Coordinador del Área de Gestión del Conocimiento Científico y del Centro de Análisis de la evidencia Científica de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Director de Red de Nutrición Basada en la Evidencia (RED-NuBE) y Profesor Asociado en el Departamento de Ciencias Experimentales y Metodológicas de la Universidad de Vic. Instagram @ebaladia. Twitter: @EBaladia. FB: @ebaladia