Teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y el papel insignificante de la leche materna en la transmisión de otros virus respiratorios, el mensaje clave que debe prevalecer es que la madre puede continuar amamantando.
Una madre con COVID-19 confirmado o con un cuadro sintomático parecido, debe tomar todas las precauciones posibles para evitar transmitir el virus a su bebé, incluso lavarse las manos antes de tocar al bebé y usar una máscara facial, si es posible, durante la lactancia.
Pamplona, 30 de marzo de 2020.
Aunque las pruebas son limitadas, parece ser que los niños cursan la infección por COVID-19 de manera más asintomática que la población adulta. Una serie de casos recientemente publicada determina un resultado negativo en los 10 casos analizados de bebés recién nacidos, algo que recientemente hemos podido saber al nacer un niño sano de una mamá contagiada en un hospital de gallego.
En el estado de alarma que vive el país, la Academia Española de Nutrición y Dietética (la Academia) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) han hecho públicas unas recomendaciones de alimentación y nutrición para la población española, en particular durante el embarazo y la lactancia, a través de un documento de consenso basado en una revisión científica, donde
Establecimiento de la lactancia.
Aunque las pruebas son limitadas, parece ser que los niños cursan la infección por COVID-19 de manera más asintomática que la población adulta. Una serie de casos recientemente publicada determina un resultado negativo en los 10 casos analizados de bebés recién nacidos.
Por lo que respecta al establecimiento de la lactancia materna, las muestras de leche que se han analizado hasta la fecha muestran resultados negativos para el COVID-19 (43,47), por lo que resulta difícil pensar que una madre infectada puede transmitir a través de su leche la enfermedad a su bebé recién nacido.
La leche materna se ha demostrado como el alimento óptimo para la nutrición y salud de bebés y mujeres, por lo tanto, los bebés nacidos de madres con sospecha o confirmación de COVID-19 deberían ser alimentados de acuerdo a las pautas estándar de alimentación infantil, si la madre lo desea, aplicando las medidas necesarias para prevenir el contagio madre-bebé. Se recomienda el inicio de la lactancia materna durante la primera hora de vida, teniendo en cuenta que las mujeres que no puedan iniciarla deben recibir un apoyo adecuado para ello tan pronto como puedan, ya que, los beneficios de la lactancia materna demostrados superan cualquier riesgo potencial de transmisión del virus a través de la leche materna.
Mantenimiento de la lactancia.
Teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y el papel insignificante de la leche materna en la transmisión de otros virus respiratorios, el mensaje clave que debe prevalecer es que la madre puede continuar amamantando.
Existen raras excepciones a la recomendación de seguir amamantando, o bien alimentando con leche materna extraída si la madre se encuentra muy enferma. En todo caso, como siempre, es la madre quién debe determinar, tras ser adecuadamente informada y debidamente apoyada, sobre cómo y cuándo comenzar o continuar la lactancia materna, en coordinación con su familia y los profesionales de la salud.
Actualmente, la principal preocupación no es si el virus del COVID-19 puede transmitirse a través de la leche materna, sino más bien si una madre infectada puede transmitir el virus a través de gotas respiratorias durante el período de lactancia.
Una madre con COVID-19 confirmado o con un cuadro sintomático parecido, debe tomar todas las precauciones posibles para evitar transmitir el virus a su bebé, incluso lavarse las manos antes de tocar al bebé y usar una máscara facial, si es posible, durante la lactancia. Si se decidió extraer la leche materna, y tanto si se hace de forma manual o con un extractor de leche manual o eléctrico, la madre debe lavarse las manos antes de tocar las piezas de la bomba o el utensilio usado para suministrar dicha leche y seguir las recomendaciones para una limpieza adecuada después de cada uso, respetando, durante la extracción y manipulación de la leche las normas básicas de protección respiratoria, como hacer uso de la mascarilla. Recuerde proporcionar un ambiente relajado y confortable cuando se extraiga leche. En series de casos limitadas informadas hasta la fecha, no se han encontrado aún pruebas de que el virus esté presente en la leche materna de mujeres infectadas con COVID-19.
Embarazo.
Actualmente se sabe relativamente poco sobre el COVID-19, y mucho menos sobre su efecto en mujeres embarazadas y sus bebés, y aún NO hay recomendaciones firmes sobre este subgrupo de población. No obstante, debido a la transmisión del COVID-19 que puede presentarse sin síntomas, las mujeres embarazadas que hayan tenido un posible contacto deben ser monitorizadas de cerca. A pesar de que actualmente no existen pruebas directas para establecer si las mujeres embarazadas con COVID-19 tienen mayor riesgo que las no infectadas, existen pruebas indirectas de SARS que así lo sugiere y se recomienda monitorizar durante 2-4 semanas, y deben ser consideradas mujeres con mayor riesgo. Existen pruebas muy limitadas de los efectos del COVID-19 en los desenlaces del embarazo. Por el momento, no se registró ninguna transmisión de madre a feto.
Las mujeres embarazadas con una presentación clínica leve puede que inicialmente no requieran ingreso hospitalario y se puede considerar el confinamiento en el hogar, siempre que sea posible y que se pueda monitorear mínimamente a dichas mujeres. Evidencias indirectas sugieren que la neumonía grave se asocia con una alta tasa de mortalidad materna y perinatal, por lo que, en casos de sintomatología grave, debe acudirse a urgencias para ser evaluada y tratada adecuadamente. El modo de nacimiento debe individualizarse a cada caso, según indicaciones gineco-obstétricas y preferencias y deseos de la mujer.
La Federación Europea de Dietistas-Nutricionistas.
La European Federation of Dietetics Associations (EFAD) se ha hecho eco del documento de consenso publicado por la Academia Española de Nutrición y Dietética (la Academia) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) y lo ha compartido con todas las Asociaciones Nacionales de Dietistas-Nutricionistas de Europa junto con otros documento de postura de otros países.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) es miembro de pleno derecho de la EFAD y es la organización que representa a los dietistas-nutricionistas de España en Europa.
Más información.
Para descargar el documento completo de consenso de la Academia y del CGCODN:
https://academianutricionydietetica.org/NOTICIAS/alimentacioncoronavirus.pdf
Academia Española de Nutrición y Dietética: https://www.academianutricionydietetica.org/pro/
Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas:
https://www.consejodietistasnutricionistas.com/
European Federation of Dietetics Associations:
http://www.efad.org/en-us/home/
Atención a medios de comunicación.
prensa@academianutricion.org
Teléfeno: 630050496.