La amenorrea o ausencia de menstruación es cada vez más frecuente en nuestra sociedad como consecuencia del estilo de vida que llevamos. Aisa Niang, dietista-nutricionista y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética nos explica por qué sucede y qué tiene que ver la alimentación en la amenorrea hipotalámica.
El ciclo menstrual se regula, en primera instancia, en el hipotálamo, una pequeña glándula que está en el cerebro. “Aquí se libera una hormona liberadora de la gonadotropina (GnRH) en forma de pulsos, que llega a la hipófisis y activa la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH) que viajan por el torrente sanguíneo hasta llegar a los ovarios. Allí llevan a cabo el desarrollo normal de nuestro ciclo menstrual”, explica la experta.
Este proceso se denomina eje hipotálamo-hipófisis-ovarios.
Se considera amenorrea cuando hay una ausencia de menstruación de más de 6 meses (o de 3 en caso de mujeres con ciclos regulares). Hay dos tipos de amenorrea:
- Amenorrea primaria: Se define como la ausencia de menstruación a los 16 años en presencia de otras características sexuales secundarias, o cuando la menstruación no se ha producido a los 14 años en ausencia de características sexuales secundarias. “Puede deberse a anomalías genéticas, endocrinas o anatómicas”, afirma Niang.
- Amenorrea secundaria: Cuando ya ha habido menstruaciones previas y han desparecido durante más de 6 meses en ciclo irregulares o de 3 meses si la mujer es de ciclos regulares.
Las causas de la amenorrea, tanto primaria como secundaria, puede estar en cualquier lugar del eje hipotálamo-hipófisis-ovario.
¿Qué produce la amenorrea?
Entendida simplemente como la ausencia de menstruación, puede deberse a un embarazo, a la toma de anticonceptivos, a la menopausia… Son procesos ginecológicamente y biológicamente normales.
Cuestión distinta es la amenorrea secundaria o también llamada amenorrea hipotalámica funcional (AHF), cuya causa está en el bloqueo de los pulsos de la GnRH en el hipotálamo. “Esto normalmente no tiene que ver con nuestro organismo sino con agentes externos”, señala Niang. Suelen ser:
- Déficit calórico. Puede deberse a 3 factores:
- Ingerir muchas menos calorías de las que exige nuestro organismo
- Exceso mantenido de ejercicio físico, sobretodo aeróbico.
- Una combinación de ambas
- Estrés y/o descanso insuficiente: Debido a situaciones estresantes prolongadas o un mal descanso.
“Cuando se da una o varias de estas situaciones, se bloquea el eje hipotálamo- hipófisis- ovarios, anulando el ciclo menstrual. Nuestro organismo detecta que no hay energía suficiente para el correcto mantenimiento del nuestro ciclo y destina la energía disponible a otras prioridades”, explica la experta.
Signos de alerta
La amenorrea no es una enfermedad, sino una condición adaptativa porque el organismo no ve el ciclo menstrual como una prioridad. Sin embargo, “puede haber una patología detrás de la amenorrea y que ésta sea un signo de alarma”, advierte Niang. Por eso recomienda acudir al médico para identificar la causa y poder revertir la situación.
Hay síntomas que nos pueden ayudar a identificar que la causa de que no baje la regla es hipotalámica. “El hipotálamo es el centro de control del ciclo menstrual, pero también del funcionamiento tiroideo y adrenal, entre otros”, afirma la experta. Ciertas alteraciones en estos niveles nos pueden dar pistas.
También, pueden ser significativos “signos de hiperandrogenismo, como el hirsutismo (vello facial excesivo y oscuro) o el acné, que pueden ser señal de tener síndrome de ovario poliquístico (SOP), una de las causas más comunes de amenorrea secundaria”.
Otros signos, como abrasión dental o pérdida de piezas dentales, pueden indicar vómitos recurrentes lo que podría significar la presencia de algún trastorno de conducta alimentaria (TCA). “Es habitual la relación entre TCA y amenorrea, pero no en todos los casos de amenorrea hay presente un TCA. Por eso es muy importante realizar un buen diagnóstico y derivar al paciente al profesional pertinente”.
Otros síntomas que pueden derivar a diagnósticos alternativos son: “Galactorrea (secreción de leche por el pezón no relacionado con la lactancia), migrañas, síntomas de disfunciones tiroideas, alteraciones del estado de ánimo”, enumera la experta.
La amenorrea hipotalámica funcional también se asocia a las atletas. De hecho, se ha acuñado el término ‘triada de las atletas’, que expresa la presencia de tres síntomas: baja disponibilidad energética, disfunción menstrual y baja densidad ósea. “Dentro de las disfunciones menstruales posibles se encuentra la AHF, por lo que también hay que tenerlo en cuenta en caso de deportistas de alto rendimiento”, advierte Niang.
Cómo intervenir con la dieta
Una vez descartadas otras causas, y si se trata de una amenorrea hipotalámica funcional, desde la consulta del dietista-nutricionista “lo primero es hacer una buena anámnesis, es decir, recopilar toda la información posible sobre la paciente en cuanto a antecedentes médicos, dietéticos, farmacológicos, ejercicio físico, exploración física, gestión de estrés y emociones, y hábitos diarios”.
A partir de ahí, se realiza un plan dietético nutricional adaptado a las circunstancias de la paciente.
Como los dietistas-nutricionistas son profesionales sanitarios, desde su consulta también se trata de manera básica la gestión del estrés, las emociones y el descanso. “Si es necesario, derivamos a psicología o a un preparador físico que les paute un plan de ejercicios acorde a su situación”.
Según esto, los objetivos del tratamiento en la consulta de los dietistas-nutricionistas son:
- Lograr una situación de normal o alta disponibilidad energética, y salir del estado de baja disponibilidad energética para recuperar el ciclo menstrual.
- Propiciar el ambiente idóneo con un estado nutricional adecuado para que se active el funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-ovarios y se comience la síntesis hormonal implicada.
“Si se confirma que ha habido una AHF secundaria a ingesta calórica insuficiente, la amenorrea se suele revertir con cierta facilidad”, asegura la dietista-nutricionista.
Alimentos que ayudan
Hay nutrientes como la vitamina D, el zinc y el magnesio, que pueden estar en bajos niveles en mujeres con amenorrea.
- La vitamina D debería estar en más de 30 ng/ml
- Zinc debería estar en valores mayores de 96 ng/ml
- Magnesio: el rango óptimo es 2,2, mg/dLpor lo que valores por debajo es señal de déficit
Aumentando la ingesta de esos nutrientes no conlleva siempre el regreso inmediato de la menstruación. “La producción de la GnRH no depende de algunos nutrientes en concreto. Lo esencial en estos casos es crear una combinación de diferentes estrategias dietéticas que tengan como objetivo común el aporte necesario de calorías para que se tenga la energía suficiente para reanudar el normal funcionamiento del ciclo menstrual”, detalla la experta.
Esto se consigue asegurando la presencia de macro y micronutrientes en los platos: hidratos de carbono, grasas y proteína y de las vitaminas y minerales. “Por ejemplo, si padece AHF secundaria a déficit calórico, se le recomendaría una alimentación rica en alimentos de alta densidad energética y nutritiva, como frutos secos y sus cremas, aceite de oliva virgen extra, lácteos enteros (en caso de consumirlos y si no hay otra contraindicación), huevos, legumbres, cereales integrales, etc.”.
Menú tipo para casos de amenorrea hipotalámica
La alimentación en la amenorrea hipotalámica es crucial para recuperar el ciclo menstrual. Debe ser variada y con una ingesta calórica suficiente.
Este menú es solo un ejemplo. "Puede que no se necesiten 5 comidas, o que con 4 sea suficiente. Lo importante es saber adaptarse a cada paciente para que el tratamiento dietético cumpla los objetivos que se buscan”, explica Niang.
Consecuencias de no tener la regla para la salud
Una de las que más preocupa es la infertilidad al no haber ovulación. Pero la amenorrea puede traer otras complicaciones según nuestra experta:
- Disminución de la masa ósea: osteopenia u osteoporosis. “Las alteraciones más severas en la masa ósea se observan después de 20 meses de amenorrea”.
- Disminución o ausencia de flujo cervical.
- Libido reducida.
- Sensibilidad a los factores estresantes.
- Disminución de la energía.
El Consejo de ALDI
A lo largo de toda su vida fértil una mujer tendrá unos 450 ciclos menstruales. La desaparición de la regla, salvo por embarazo o menopausia, no es normal. Si sucede, lo mejor es consultar con tu ginecólogo.
Aisa Niang. Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Ha realizado cursos de Experto Femenino y Fertilidad (2022)| Experto Nutrición y Curso de Especialización en Nutrición Clínica Avanzada (2019) en el Instituto de Ciencias de la Nutrición y Salud (ICNS). Actualmente trabaja como dietista-nutricionista online y colabora con dos centros: Ginecología Activa y Centre de Fisioterapia l'Equilibri (Mallorca). Instagram: @aisaniang.nutricion . Facebook: @aisaniang.nutricion