Presencia de heces acuosas, poco compactas y frecuentes como consecuencia de una aceleración del tránsito intestinal. La diarrea en adultos suele ser leve y se resuelve sin complicaciones, mientras que en bebés y niños menores de 3 años puede provocar su deshidratación. La causa más común de diarrea es una infección viral (gastroenteritis viral), pero también puede estar causada por una intoxicación o toxiinfección a través de los alimentos.
Ante una diarrea conviene tomar gran cantidad de líquidos, no ingerir alimentos sólidos durante 24 horas aproximadamente y evitar el uso de antidiarreicos, a no ser por prescripción médica.
« Volver al índice del Glosario