Enfermedad crónica caracterizada por un desorden en los niveles de glucosa en sangre. Durante la digestión el organismo metaboliza los hidratos de carbono, transformándolos en azúcares simples, principalmente glucosa, que pasa a la circulación sanguínea y, con la ayuda de la insulina, entra en las células para ser utilizada como fuente de energía.
Cuando no se produce insulina, se produce en pequeña cantidad o no es efectiva, la glucosa se acumula en sangre aumentando sus niveles (hiperglucemia). Esto se traduce en complicaciones metabólicas.
Hay dos tipos diabetes mellitus: el tipo I cuenta con una insuficiente o nula producción de insulina por parte del páncreas, suele aparecer antes de los 30 años y precisa para su tratamiento insulina, una dieta establecida y ejercicio moderado; el tipo II cuenta con producción de insulina, suele afectar a personas obesas y mayores de 40 años, y se puede controlar a través de la dieta y, en casos excepcionales, con fármacos hipoglucemiantes o insulina.
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