Su denominación clínica es esteatosis hepática, pero esta enfermedad se conoce más por su nombre en lenguaje de la calle: hígado graso. Para entender la gravedad de esta dolencia y por qué en el tratamiento hay que plantear una dieta para hígado graso, hay que tener presente que afecta a uno de los órganos más importantes del cuerpo – el hígado – responsable de diversas funciones de gran importancia.
De entrada, el hígado actúa como filtro y órgano de depósito sanguíneo. También metaboliza algunas hormonas e interviene en la inmunidad, regula los niveles de glucosa durante la digestión, metaboliza las proteínas y los ácidos grasos, interviene en el almacenamiento, activación y transporte de muchas vitaminas y minerales, y forma y excreta bilis. Además, desintoxica el cuerpo de medicamentos, alcohol y otras sustancias de desecho.
¿Qué es el hígado graso?
El hígado graso es “un aumento anormal de los depósitos de grasa en el hígado”, explica Ainhoa Alemán, dietista-nutricionista y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Las causas que lo provocan son diversas, pero es importante tener en cuenta que se trata de una enfermedad hepática crónica.
Uno de los hándicaps más reseñables de esta dolencia es que se trata de “una enfermedad silenciosa que apenas produce síntomas”. Esta circunstancia hace que esté infradiagnosticada y pueda agravarse sin que el paciente sea consciente. “Si no se controla a tiempo, puede pasar a ser una patología más severa y a causar serios problemas de salud”, afirma la dietista-nutricionista.
Tipos de hígado graso
La clasificación general para el hígado graso distingue dos tipos dentro de esta dolencia:
- Hígado graso alcohólico, relacionado con la ingesta excesiva de alcohol.
- Hígado graso no alcohólico. “Sus principales causantes son el sedentarismo y la sobrealimentación, con dietas ricas en grasa y pobres en fibra, que derivan en enfermedades como la diabetes tipo 2, obesidad o dislipemia (valores elevados de colesterol y triglicéridos en sangre), que a su vez producen el hígado graso”, asevera Alemán.
Subdivisiones del hígado graso no alcohólico
Dentro del hígado graso no alcohólico, se hace una segunda clasificación, dependiendo de cuánto haya afectado la grasa a este órgano:
- Hígado graso simple. Solo hay depósitos grasos. Es reversible si se trata a tiempo.
- Hígado graso con inflamación o esteatohepatitis. Además de depósitos de grasa, aparece inflamación del hígado y procesos degenerativos como la fibrosis.
- Cirrosis. El daño es mayor y puede derivar en cáncer de hígado.
¿Cómo puedo saber si padezco de hígado graso?
La respuesta no es sencilla puesto que se trata de una enfermedad que apenas ofrece síntomas. Solo en contadas ocasiones se desarrolla con astenia, fatiga, malestar o dolor en el cuadrante superior del abdomen. “Lo que sí se sabe es que su prevalencia aumenta conforme lo hace el grado de obesidad, así como en aquellos pacientes con síndrome metabólico”, afirma Alemán.
Ante la menor sospecha de padecer hígado graso, es conveniente “solicitar al médico que realice la historia clínica, exploración física y analítica de sangre. Es en esta última donde se miden enzimas hepáticas”, dice la dietista-nutricionista. En caso de que salgan alteradas, el médico debe valorar la realización de imágenes radiológicas o una biopsia de hígado, en los casos más graves.
¿Qué comer para reducir o combatir el hígado graso?
A la hora de plantear una dieta para el hígado graso lo primero es determinar ante qué tipo hígado graso estamos. Si se trata de hígado graso alcohólico, “es imprescindible reducir al máximo o evitar del todo la ingesta de bebidas alcohólicas, además de personalizar la dieta en necesidades proteicas y calóricas”. En el caso del hígado graso no alcohólico, “con el cambio de dieta se pretende mejorar el estado del enfermo y evitar que la patología evolucione a estadios más graves”, comenta la miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
La experta destaca, además, estas otras recomendaciones:
- Retirar el consumo de alcohol.
- Llevar un patrón de dieta mediterránea rica en fibra.
- Mantener un peso saludable.
- Mantenerse activo, practicando ejercicio físico.
- Tomar sólo la medicación que tenga pautada por su médico y respetando las dosis.
Alimentos que benefician
Un primer acercamiento a lo que podría ser una dieta para hígado graso fácil y segura es que “el hígado graso asociado a sobrepeso u obesidad mejora con la pérdida de peso gradual de, al menos, un 7% o un 10 % a lo largo de un año”. Las recomendaciones se centran en una dieta con restricción calórica y con recomendaciones culinarias saludables, como cocinar los alimentos al vapor, hervidos o asados.
Se desaconsejan los alimentos y bebidas azucarados y, reducir el aporte dietético de sal, así como los alimentos ricos en grasa, sobre todo de origen animal, bien sea por su naturaleza como carnes grasas o por su cocción como frituras y rebozados
La relación de alimentos permitidos en una dieta para hígado graso no alcohólico incluye los siguientes:
- Frutas y hortalizas: al menos, 5 raciones al día.
- Legumbres: al menos, 3 a 4 días en semana.
- Cereales de grano entero, ricos en fibra: a diario y ajustado a la restricción calórica. Incluye cereales y arroces integrales o semi integrales, pan integral o semi integral, copos de avena integrales…
- Alimentos bajos en grasas saturadas y ricos en omega 3: pescados, en especial los azules (2-3 veces en semana), frutos secos (nueces, almendras, etc.) y semillas oleaginosas (girasol, lino, sésamo, etc.)
- Lácteos fermentados: yogur o kéfir.
- Aceite de oliva virgen extra como grasa principal.
- Café: 2-3 tazas al día. El consumo moderado de café podría beneficiar al hígado.
Alimentos y hábitos desaconsejados
La dietista-nutricionista señala los siguientes alimentos, bebidas y hábitos como desaconsejables, así como técnicas culinarias que no requieren grandes cantidades de grasa, en pacientes con hígado graso.
- Bebidas que contengan alcohol.
- Alimentos ricos en grasas saturadas, como una gran mayoría de los alimentos ultraprocesados (bollería, embutidos, comida rápida), tocino, sebo, carnes rojas grasas, y fuentes de grasas trans (alimentos con grasas parcialmente hidrogenadas).
- Azúcares añadidos y otras fuentes de azúcares simples, como zumos, refrescos y lácteos azucarados, bollería o una amplía variedad de alimentos ultraprocesados.
- Exposición al humo del tabaco: Hay estudios que lo relacionan con una mayor inflamación y fibrosis.
Suplementos dietéticos y otras recomendaciones
A poco que se eche un ojo en Google bajo la búsqueda ‘suplementos para hígado graso’, encontramos muchas sugerencias, no siempre adecuadas. La experta recuerda que estamos ante una enfermedad y el consumo de cualquier sustancia ajena a la dieta debe hacerse siempre bajo la supervisión sanitaria, incluso si se trata de fitoterapia u otros suplementos.
En ocasiones, esta enfermedad puede llevar asociada una pérdida de apetito. Los especialistas en este caso pueden valorar la posibilidad de que “el enfermo no llegue a consumir la energía necesaria a través de la dieta, por lo que se suele estudiar la posibilidad de incorporar suplementos nutritivos”, comenta Alemán. Estos aportes extras deben ir siempre supervisados por un dietista-nutricionista y el resto de equipo asistencial para que no haya interacciones con los fármacos, o no se produzcan efectos indeseados.
Propuesta de menú semanal para hígado graso no alcohólico
LUNES | MARTES | MIÉRCOLES | JUEVES | VIERNES | SÁBADO | DOMINGO | |||
DESAYUNO | 1 pieza de fruta Café con leche desnatada 1 rebanada de pan con aceite de oliva virgen extra | 1 pieza de fruta Café cortado 1 yogur desnatado Copos de avena integral 3 nueces | 1 pieza de fruta Café con leche desnatada Pan integral con aceite de oliva virgen extra 6 almendras | 1 pieza de fruta Café cortado 1 yogur desnatado Copos de avena integral Semillas de chía | 1 pieza de fruta Café con leche desnatada 1 rebanada de pan integral con hummus y nueces | 1 pieza de fruta 1 Yogur desnatado Copos de avena integral Semillas de lino | Compota casera de manzana con semillas de chía Tostada de pan integral con jamón serrano | ||
MEDIA MAÑANA | Yogur desnatado natural o kéfir Fresas, manzana, pera, mandarina… o cualquier otra fruta Copos de avena integral, palitos de trigo o de centeno 1 puñadito de almendras, nueces, semillas de chía o lino | ||||||||
COMIDA | Ensalada de garbanzos con tomate fresco, cebolla, atún y pimientos rojos asados 1 pieza de fruta | Coles de Bruselas al vapor Pollo asado con patata 1 pieza de fruta | Plato de acelgas Lentejas 1 pieza de fruta | Cogollos de Tudela con atún Conejo asado 1 pieza de fruta | Plato de borraja Pochas a la Navarra 1 pieza de fruta | Paella de arroz integral con pescado y verduritas de temporada 1 pieza de fruta | Plato de cardo Alubias rojas 1 pieza de fruta | ||
MERIENDA | 1 yogur desnatado natural + 1 infusión de manzanilla | ||||||||
CENA | Plato de pimientos verdes asados 2 huevos en tortilla con calabacín y jamón serrano Infusión de manzanilla | Sopa de verduras de temporada Sardinas asadas Infusión de poleo-menta | Champiñones salteados con cebolla. Pavo a la plancha Infusión de manzanilla | Puré de verduritas de temporada Queso fresco desnatado bajo en sal Infusión de poleo-menta | Plato de brócoli Salmón plancha Infusión de manzanilla | Ensalada de brotes tiernos Tortilla de jamón Infusión de poleo-menta | Alcachofas laminadas a la plancha Anchoas plancha Infusión de manzanilla |
El Consejo de ALDI
Ante cualquier patología digestiva, consulta con un médico y pide consejo a un dietista-nutricionista para elegir los alimentos más convenientes en tu dieta.
Ainhoa Alemán. Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética desde el año 1997 por la Universidad de Navarra (UN). Graduada en Nutrición Humana y Dietética desde el año 2014 por la Universidad de Navarra (UN). Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Ha realizado diversos cursos de formación continuada desde el año 1997. Actualmente ejerce como dietista-nutricionista en consulta privada.