Son muchas las situaciones relacionadas con la salud en las que los médicos prescriben a sus pacientes una dieta blanda. Sin embargo, pese a ser una pauta relativamente frecuente, muchas veces surgen dudas acerca de los alimentos permitidos y prohibidos en una dieta blanda. O con la forma de prepararlos.
A continuación vamos a resolver todas estas cuestiones con ayuda de Marta García Díaz, dietista-nutricionista en el Hospital Nacional de Parapléjicos y miembro de Honor de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Qué es una dieta blanda: de digestión, de masticación…
Hay distintos tipos de dieta blanda.
- Dieta blanda de fácil digestión. Pretende hacer más llevadero el proceso digestivo en aquellos pacientes con algún problema clínico que afecte a la digestión.
- Dieta blanda de la masticación. Se recomienda cuando faltan piezas dentales.
- Dieta blanda mecánica. Es la adecuada cuando hay un movimiento de la mandíbula y requiere que los alimentos sean blandos.
Pese a tener nombres parecidos, tienen distintas funcionalidades. “Un cocido madrileño es una dieta blanda de fácil masticación, porque son alimentos blandos, pero es una preparación culinaria muy pesada para una dieta blanda de fácil digestión”. Como norma general cuando se habla de dieta blanda lo más probable es que se trate una dieta blanda de fácil digestión.
Cuándo se debe seguir una dieta blanda
La comida de una dieta blanda de fácil digestión “se pautará cuando haya alteraciones del proceso digestivo que requieren restricciones de alimentos, procesos diarreicos y mala absorción. También es la pauta habitual en tratamientos post quirúrgicos”, afirma la dietista-nutricionista. El objetivo de este tipo de dietas blandas es “ir normalizando el buen funcionamiento del aparato digestivo y así evitar la desnutrición. Hay que tener en cuenta que el paciente tiene comprometido su aparato digestivo y eso conlleva pérdida de muchos micro y macronutrientes”.
Estas son algunas de las situaciones en las que se pauta esta dieta:
- Procesos diarreicos y mala absorción por gastroenteritis, contaminación con gluten en caso de celiaquía, etc
- Reflujo gastroesofágico (ERGE)
- Úlceras gástricas
- Tratamientos post quirúrgicos y dietas progresivas
- En el progreso de dietas de tolerancia digestiva
- Enfermedad de Crohn
- Diverticulitis
Es importante tener claro que no puede auto pautarse, ni tampoco usarse en cualquier situación que nos parezca. Son dietas que deben aplicarse cuando hay una causa. Las prescribe el médico o por el dietista-nutricionista, según las necesidades del paciente, para evitar carencias nutricionales. Estas dietas, además, no pueden alargarse mucho en el tiempo, salvo excepciones de patologías como el Síndrome de Intestino Irritable (SII) o distensiones abdominales.
Diferencias entre dieta blanda y dieta astringente
La dieta blanda de fácil digestión y la dieta astringente tienen diferentes funciones y se elaboran con alimentos distintos.
Dieta blanda de fácil digestión
En esta dieta se trabaja la motilidad gastrointestinal. “Hay que ir vigilando que el viaje de la comida desde la boca hasta su expulsión sea lo más fácil posible”, declara la dietista-nutricionista del Hospital de Parapléjicos. Se basa en alimentos que hacen trabajar poco a la parte baja del aparato digestivo, haciendo que se segreguen pocos ácidos en el estómago.
Además, son de fácil absorción a nivel intestinal con el fin de “recuperar la microbiota que se ha visto dañada. Su objetivo es ecuperar este proceso lo más rápido posible, porque, aunque esté supervisada, suelen ser dietas hipocalóricas, hacen perder peso y de forma inevitable, puede haber restricciones en algunos nutrientes, como vitaminas y minerales”, concede Marta García Díaz.
Dieta astringente
En una dieta astringente, sin embargo, hay que incorporar alimentos que hagan que el tránsito intestinal y “los movimientos peristálticos sean lentos para que se vaya normalizando la función de expulsión. Se basa en una mezcla de fibras solubles e insolubles para ir así mejorando la consistencia de las heces. Hay que evitar crear tapones y falsas diarreas”.
Alimentos permitidos en una dieta blanda
La dieta base de esta dieta son alimentos no procesados y de cocinado sencillo, con el fin de tener el aparato digestivo lo más reposado para mejorar su funcionalidad. Estas son las principales recomendaciones de los alimentos permitidos, así como de su cocción o preparación:
- Dividir las ingestas en varias y pequeñas cantidades a lo largo del día
- Alimentos proteicos bajos en grasas, como pescados blancos y carnes magras
- El mejor aliado para los platos es el aceite de oliva normal. El virgen extra (AOVE) es más fuerte en su composición con mayor cantidad de fitoquímicos
- Las técnicas de cocinado más adecuadas son horno, plancha, asado, papillote, hervido y salsas sencillas
- Huevos cocidos, en tortilla o revueltos
- Pasta, arroz o pan blanco
- Hortalizas cocinadas
- Legumbres trituradas o sin piel
- Lácteos desnatados y quesos frescos suaves
- Frutas, preferiblemente cocinadas, como compota de manzana, membrillo o, con moderación, pera, melocotón…
Alimentos que debemos evitar en una dieta blanda
Aunque no se especifiquen como alimentos prohibidos, sí hay algunos que deben evitarse. Son los siguientes:
- Carnes procesadas, quesos curados, embutidos y fiambres en general
- Pescados azules
- Cualquier alimento frito o rebozado
- Bollería, cereales integrales
- Hortalizas crudas
- En procesos activos, hay que evitar las legumbres y en caso de consumirlas, mejor en puré
- Frutas cítricas o muy ácidas
- Especias como pimienta, guindilla…
El Consejo de ALDI
Muchas dolencias digestivas se correlacionan con el estrés. Procura incorporar en tu día momentos de descanso, hacer actividades que te gusten o sacar unos minutos de meditación y mindfulness para relajar.
Marta García. Dietista-nutricionista y miembro de Honor de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Graduada en Nutrición Humana y Dietética, CEO de Centro de Educación y Dietética de Toledo, dietista-nutricionista en la Unidad de Nutrición Hospital Nacional de Parapléjicos (HNP), miembro de la Comisión de UPP´s en HNP, miembro de la comisión de disfagia en HNP, presidenta de la Comisión de Nutrición, responsable de la seguridad alimentaria en HNP. Ha participado en el desarrollo de programas de educación alimentaria infantil para la JCMM en Educación y Bienestar Social, así como en la formación en alimentación y dietética para la Inspección de la Consejería de Bienestar Social JCCM. INSTAGRAM: @martagarcia.d_n.