Ya sabemos que hay algunos alimentos que no aportan grandes beneficios a nuestra salud e incluso pueden llegar a restar, y otros, como es el caso de los frescos, que suman, y mucho. Así se muestra en la última edición del Observatorio de Productos Frescos de ALDI en España, publicado en mayo de este año, en el que se confirma el rol clave que tienen los productos frescos para conseguir una dieta saludable.
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Más nutritivos
9 de cada 10 personas dan mucha o bastante importancia al producto fresco en una dieta saludable. Es más, el 70% de los consumidores no descartaría ningún producto fresco de su alimentación, y la mayoría (68%) considera que los productos frescos son más saludables nutricionalmente, al no tener ni aditivos ni conservantes y al aportar vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita.
Si concretamos más, las hortalizas siguen siendo las más imprescindibles para una alimentación saludable para la mitad de la población española, seguidas de la fruta, el pescado, la carne fresca y los huevos.
Más de temporada
Los frescos de temporada tienen mayor frescura y sabor, además de ofrecer una mejor calidad–precio para la mayoría de familias. No es de extrañar, entonces, que 3 de cada 4 consumidores tengan en cuenta que los frescos sean de temporada como un factor determinante a la hora de hacer la compra, y que prácticamente todos (96%) reclamen más información sobre qué productos frescos lo son en cada estación.
Más próximos
Eso de que la tierra tira parece que es cierto para la mayoría de la población cuando hablamos de frescos. Como elemento decisivo que es, los consumidores priorizan que sea de su propia región e incluso echan en falta más productos en los supermercados que sean de su zona. De hecho, las personas que tienen más en cuenta el origen de los productos, dando más importancia a de dónde provienen que quién los produce, son aquellas que dan más relevancia a los frescos para una alimentación saludable.
Y los supermercados también siguen esta tendencia, como es el caso de ALDI, que ha incrementado en un 10% la compra de productos nacionales, con ejemplos como su surtido de carne, en el que el 100% es de origen nacional.
Más concienciados
No solo son saludables para las personas, sino que la apuesta por los productos frescos también tiene en cuenta el medioambiente. De hecho, la gran mayoría de nosotros percibimos que el cambio climático afecta de forma negativa a ciertos alimentos, como las hortalizas y las frutas, principalmente. Es más, 1 de cada 3 personas modifica su proceso de compra, priorizando los productos de temporada, a granel o reduciendo el plástico en sus envases o consumiendo de proximidad.
A esta preocupación, le sumamos la del desperdicio alimentario. Un problema muy relacionado con los frescos perecederos, y del cual las familias son conscientes de la labor que realizan los establecimientos en este sentido, con los descuentos en productos a punto de caducar o la donación a entidades, a la vez que ellos mismos también están adoptando medidas con el mismo objetivo.
Más sostenibles
Además, no podemos olvidar el enfoque sostenible. Por ejemplo, a nivel de establecimientos, todos los productos frescos de pollo, pavo, conejo, cerdo ibérico y de capa blanca, carne de vacuno ecológico, leche y huevos de ALDI ya cuentan con el sello de bienestar animal, que garantiza que se cumplen buenas prácticas sostenibles y respetuosas. Y otro factor importante, comparten con sus proveedores la misma visión sobre la calidad de los productos y los procesos de cultivo y elaboración utilizados para que sean respetuosos con el entorno.
Más informados
Es innegable que la información es poder, y en este caso salud, porque la información sobre guías de consumo saludable, por ejemplo, de frutas y hortalizas sería muy bien recibida para 9 de cada 10 consumidores españoles, con el objetivo de poder conocer sus beneficios para la salud y su aporte de nutrientes. Además, 6 de cada 10 comprarían más productos frescos si tuviesen más información sobre el valor nutricional.
En definitiva, el consumo de frescos, en especial los de origen vegetal, es saludable para nuestro organismo porque permite conseguir una alimentación más saludable, a la vez que conseguimos ser sostenibles con una apuesta por los productos de temporada y de proximidad.