Durante los meses de invierno, una nuestras principales preocupaciones es cómo mantener nuestro sistema inmunológico fuerte y a prueba de catarros y gripes; ¿y qué mejor que una alimentación saludable para que funcione correctamente? Para conseguirlo, debemos tener especial cuidado a la hora de hacer la compra, con el fin de cubrir nuestras necesidades nutricionales durante estos meses.
Gorro, guantes, bufanda, ¡y una buena despensa!
Es importante recordar que debemos mantener una dieta equilibrada los doce meses del año, ya que, durante los meses de frío, solemos ingerir platos calientes, generalmente más ricos en energía, y a llevar una vida más sedentaria. Además, a menudo, relacionamos el consumo de fruta y verdura con la temporada de verano, pero la verdad es que, en invierno, las frutas y las verduras siguen siendo imprescindibles en nuestra dieta diaria.
En invierno debemos compensar la falta de horas de luz solar, con alimentos, ricos en vitamina D, como los huevos, los lácteos, los pescados, -en especial los azules- y las setas. Por otro lado, las legumbres y cereales integrales, como el arroz, la pasta o el pan, nos aportan energía y fibra, además de vitaminas y minerales. Y para un buen aporte de energía, los frutos secos tampoco pueden faltar en nuestra cocina, ya que contienen fibra, antioxidantes y grasas de buena calidad, entre otros.
Alimentos de temporada y proximidad
El consumo de productos de temporada y de proximidad durante los meses de invierno, ayuda a la producción local y permite reducir el desperdicio alimentario. Además, muchos de estos alimentos estacionales, como los cítricos, suman nutrientes clave para el normal funcionamiento del sistema inmune, como la vitamina C. Si hablamos de verduras, el abanico es muy amplio con el cultivo de acelgas, apio, calabazas, alcachofas, coliflor, espinacas, zanahorias, espárragos, guisantes y brócoli, entre otras.
Asimismo, los productos de temporada y de proximidad también son los más sabrosos, al cultivarse en su ciclo natural, y tienen beneficios para el medioambiente, porque gastan menos energía en el transporte, y, por lo tanto, reducen las emisiones de CO2. Y no solo eso, sino que contribuyen a reducir el desperdicio alimentario y apuestan por los proveedores y la economía local.
La venta de productos de temporada y de proximidad es cada vez más habitual en los establecimientos más importantes del país, como ALDI, en los que el 80% de los productos están cultivados, elaborados o producidos en España, gracias a los 400 proveedores nacionales con los que colabora la cadena de supermercados.
Ideas para una dieta saludable
Podemos experimentar con algunos de estos alimentos de temporada para conseguir platos rápidos y fáciles de preparar, llenos de nutrientes. Por ejemplo, podemos preparar el salmón sobre pastel de acelgas, una opción económica y diferente de comer verduras. Otras recetas ideales para este invierno son el risotto de espinacas o los originales ñoquis de calabaza de ALDI.
Pero la protagonista indiscutible del invierno es, sin duda, la cuchara. O mejor dicho los platos de cuchara. Sopas, cremas y guisos se coronan como un primer plato inmejorable que, además, de elevar la temperatura corporal con los mejores alimentos, nos ofrecen un sin fin de posibilidades deliciosas.
Aquí tenéis una degustación de platos, en que el tenedor no pinta nada, como la crema de alcachofas con parmesano o la crema de verduras de temporada, con calabaza, boniatos, zanahoria y puerro. Y para los más hambrientos, proponemos las tradicionales lentejas a la jardinera. Podéis descubrir más recetas de cremas y sopas o platos de cuchara gracias a ALDI.
