La lecitina es una sustancia que produce naturalmente nuestro cuerpo, pero también está presente en otros animales y vegetales. Puede sintetizarse en el laboratorio y comercializarse en forma de suplementos, sobre todo, aquella que se extrae de los granos de la soja.
A pesar de sus propiedades demostradas, antes de comenzar a tomarla con regularidad, hay que consultar al especialista y conocer los posibles peligros de la lecitina de soja para la salud.
¿Qué es la lecitina de soja y dónde se encuentra?
La lecitina es una “sustancia grasa, que forma parte de los tejidos tanto de animales como de los vegetales. Está compuesta de ácido fosfórico, ácido graso, glicerol, glicolípidos, triglicéridos y fosfolípidos que puede ser la fosfatidilcolina, fosfatidiletanolamina y fosfatidilinositol”, detalla la bióloga y dietista-nutricionista, Mariola Melero. Nuestro cuerpo la produce de manera natural en el hígado para formar las membranas celulares.
También encontramos lecitina, junto al colesterol y la bilirrubina, en la bilis, una secreción de color verde de gran importancia en la digestión, ya que se encarga de emulsionar los lípidos (grasas) que ingerimos en la dieta.
Alimentos donde hay lecitina
Melero, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, explica que la lecitina se encuentra también naturalmente en el huevo, en los cereales integrales y en las legumbres, entre las que se encuentra la soja. “Fue el químico y farmacéutico francés Theodore Gobley quien nombró a la fosfatidilcolina como lecitina y aisló originalmente la lecitina de la yema de huevo. De hecho, en griego clásico, lectina significa yema de huevo. Más tarde estableció la fórmula química completa y demostró la presencia de lecitina en una variedad de muestras biológicas”. Es decir, la lecitina no es exclusiva del huevo.
Pese a estar presente en muchos alimentos, la lectina se extrae principalmente de la soja. Los beneficios de la lecitina de soja se enmarcan en la tendencia actual de recomendar la ingesta de lípidos saludables. “Precisamente el conocimiento más difundido de los efectos de los fosfolípidos ha surgido del estudio de aquellos derivados de la soja”, confirma la experta en nutrición.
Para qué sirve la lecitina de soja
La lecitina puede extraerse de los granos de soja mediante extracción mecánica o química. “El interés actual sobre los compuestos de la lecitina de soja deriva en su eficacia para incorporar diferentes ácidos grasos y fosfolípidos para las membranas celulares, ya que presentan una mejor absorción y utilización que los triglicéridos”. En otras palabras: nuestro cuerpo las aprovecha mejor que las grasas corrientes de otros alimentos.
Pero, sin duda alguna, su gran baza está en su alta capacidad emulsionante. Por hacer un símil fácil de entender, la lecitina actúa como un detergente para las grasas. Las dispersa en pequeñas partículas y eso facilita su transporte en la sangre sin que vayan depositándose en las venas y arterias. Prueba de ello es que, cuando una persona presenta en su organismo una insuficiente cantidad de lecitina, el colesterol se deposita con más facilidad en las paredes de sus arterias, endureciéndolas y produciendo poco a poco un estrechamiento que terminará generando una ateroesclerosis.
Ahora bien, en ningún momento se incluye a la lecitina como factor en su tratamiento sino como factor preventivo. Y siempre en el marco de una dieta saludable y variada.
La industria alimentaria también aprovecha esta propiedad emulsionante de la lecitina de soja para ayudar a mezclar ingredientes que normalmente no se fusionan bien, como el agua y el aceite.
Propiedades de la lecitina de soja para la salud
Bajar los niveles de colesterol ‘malo’ en sangre
Lecitina de soja y colesterol suelen ir unidos y no es casualidad. “La lecitina aporta ácidos grasos muy saludables, como el linoleico y el linolénico, además de inositol, colina y fósforo. Todos estos componentes contribuyen a mejorar el perfil lipídico en sangre y previenen el desarrollo de hígado graso, una condición verdaderamente grave, vinculada con mayor riesgo metabólico y cardiovascular”. Siempre como factor preventivo ante el colesterol, no curativo y en el marco de una dieta saludable
Posible aliada en la menopausia
Aunque se conocen mejor las propiedades de las isoflavonas de soja que las de la lecitina de soja, algún estudio apunta que la lecitina de soja en dosis altas (1.200 miligramos al día) podría no solo aumentar el vigor, sino que también reduciria la presión arterial diastólica (cuando el corazón se está llenando de sangre) y el índice vascular cardio-tobillo (un cálculo que se utiliza para predecir el riesgo cardiovascular). Estos dos parámetros se suelen alterar en mujeres de mediana edad que presentan fatiga durante la menopausia. “No obstante, aún se necesitan más estudios de mayor duración y con más pacientes con fatiga grave para corroborar estos hallazgos”, matiza la experta.
Contraindicaciones de la lecitina de soja
Por lo general se tolera bien. Diversos ensayos constatan que carece de toxicidad, siempre y cuando se consuma en las dosis adecuadas. Una dosis excesiva puede causar dolor abdominal, diarreas por su efecto laxante, sudoración, vómitos y pérdida de peso.
Melero añade que la lecitina no contiene gluten. “Puede ser consumida por personas con enfermedad celíaca. Solo está contraindicada en quienes presentan alergia a la soja o a alguno de sus componentes”, advierte.
No se recomienda durante el embarazo
Hay que evitar la lecitina de soja en el embarazo y la lactancia. Primero, porque hay pocos estudios que avalen su uso durante la gestación. Además, es una sustancia que atraviesa con facilidad la barrera placentaria, con la consecuente concentración de isoflavonoides en el neonato sano, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
Cómo tomar lecitina de soja
Antes de tomar cualquier suplemento dietético de soja hay que consultar con el especialista, quien evaluará la salud del paciente y establecerá tanto la dosis como la duración de su ingesta. La pauta aprobada por la Agencia Europea del Medicamento para adultos es de entre 750 y 2.700 miligramos entre 2 y 3 veces al día.
El Consejo de ALDI
Los suplementos nutricionales pueden tener interacciones con los medicamentos, reduciendo su eficacia o provocando efectos adversos. Si tomas lecitina de soja y te prescriben algún fármaco, consulta antes con tu médico.
Mariola Melero. Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Responsable del centro de Nutrición Mariola Melero desde el 2006, cuyo objetivo es la educación nutricional desde la dieta mediterránea y atendiendo a las necesidades individuales. Acompañamiento en el sobrepeso y la obesidad. Tratamiento nutricional en las distintas patologías. Tratamiento nutricional de la Patología funcional digestiva. Docente de formación continua del área de Nutrición, salud y alimentación. Posee Grado en Nutrición Humana y Dietética, Lda. Ciencias Biológicas, Máster en Nutrición Clínica, Técnico Superior de Dietética. Las últimas formaciones realizadas versan sobre microbiota, patología funcional digestiva y estudio profundo sobre nutracéuticos y suplementos en Nutrición Clínica. www.dieteticamelero.com. Instagram: @nutricionydieteticamelero FB: Nutrición y Dietética Melero