El aceite de onagra es uno de los productos de parafarmacia con más éxito. Se le atribuyen desde beneficios para atenuar los efectos de la regla hasta para mejorar el estado del cabello y la piel. Vamos a analizar, con la evidencia científica disponible, cuánto hay de cierto en los beneficios para la mujer del aceite de onagra.
Qué es el aceite de onagra
El aceite de onagra se obtiene de las semillas de la planta Oenothera biennis, también conocida como onagra o prímula. Esta planta procede originariamente de la región de los Grandes Lagos en Estados Unidos y Canadá, aunque dado su éxito comercial también se cultiva en otras zonas de Europa (Francia y Alemania).
Su principal destino es la producción de aceite, si bien también se usa por las propiedades ornamentales de sus flores, con un intenso color amarillo.

Composición nutricional
Candela Martínez Castro, dietista-nutricionista especializada en trastornos ginecológicos, explica que “el aceite de onagra es muy rico en ácidos grasos poliinsaturados (AGPI)”. Sin embargo, la acción global de este aceite puede derivar en efectos antiinflamatorios o proinflamatorios según el contexto global de la dieta. “Un exceso de omega-6 en la dieta, que es un tipo de grasa poliinsaturada, podría promover un estado proinflamatorio, ya que deriva en ácido araquidónico, precursor de prostaglandinas inflamatorias (PGE2) y leucotrienos".
No obstante, ese efecto proinflamatorio no está claro. "Al final, es la dieta en su conjunto la que realmente tiene impacto”.
Ácido linoleico
Un 65-80% es ácido linoleico, un omega-6 esencial que puede convertirse finalmente en prostaglandinas, tanto antiinflamatorias como proinflamatorias. "Aunque se hable de la inflamación, no olvidemos que esta es una respuesta natural y necesaria del organismo en su defensa y para la reparación de los tejidos. El problema es que si se mantiene elevada da lugar a diferentes alteraciones", apunta.
La experta recuerda que el balance en la síntesis de compuestos antiinflamatorios o inflamatorios se debe a la dieta en conjunto. "Derivará en antiinflamatorio si se sigue una dieta saludable que asegure abundantes alimentos frescos y poco procesados, que aporten de nutrientes clave como la vitamina E, el selenio o fitoquímicos como los polifenoles. En el polo opuesto, podría virar hacia un efecto proinflamatorio si se sigue una alimentación poco saludable rica en alimentos de alta densidad energética, azúcares libres, grasas saturadas o grasas trans“. El consumo de bebidas alcohol también se asocia a esa situación proinflamatoria.
Ácido gamma-linolénico (GLA)
Supone un 8-14% de los ácidos grasos de este aceite. “Es una forma de omega-6 cuyo metabolismo podría favorecer la síntesis de prostaglandinas, que son compuestos antinflamatorios”.
Sin embargo, una reciente revisión sistemática concluye que la evidencia es muy heterogénea y no proporciona recomendaciones sólidas sobre la eficacia del aceite de onagra en los trastornos inflamatorios. Se necesitan más estudios de alta calidad para extraer conclusiones más definitivas y establecer su eficacia como una opción de tratamiento segura para aliviar las afecciones inflamatorias.
Otros ácidos grasos
Aproximadamente otro 10% es ácido oleico (omega 9). “También encontramos trazas de ácido palmítico y esteárico (grasas saturadas)”.
Beneficios del aceite de onagra para la salud de la mujer
Regulación del ciclo menstrual
Uno de los usos más frecuentes es para modular los efectos adversos de la regla, si bien la evidencia al respecto es moderada. “Algunos estudios sugieren que el GLA reduce algunos síntomas del síndrome premenstrual, como la mastalgia (dolor en los pechos) o la irritabilidad, al modular la síntesis de prostaglandinas.
Menopausia y perimenopausia
Estudios pequeños indican que el aceite de onagra en la menopausia produce cierta mejoría en los sofocos. “Pero las revisiones sistemáticas (Cochrane) concluyen que la evidencia es limitada y no superior al placebo”.
Salud de la piel y el cabello
Tomar aceite de onagra para la piel es otro de los usos que se suelen sugerir en herbolarios y parafarmacias. Martínez Castro matiza algunos conceptos según la afección cutánea y la evidencia del tratamiento.
- Dermatitis atópica/eccema. El GLA tópico u oral podría mejora la hidratación y reducir la inflamación en algunos, pero los resultados son variables, y por lo tanto no está clara la relación causa efecto
- Acné y psoriasis. En este caso falta un respaldo científico robusto.
- Cabello. No hay estudios que respalden su eficacia. “La caída capilar suele requerir abordajes multifactoriales”, advierte.
La vía de aplicación depende del efecto que queramos lograr. “Con una aplicación tópica directamente sobre la piel o el cuero cabelludo, obtenemos que el GLA fortalece la barrera cutánea y reduce pérdida de agua (efecto emoliente). La vía oral, en cambio, actúa sistémicamente, y podría ser útil para tratar el eccema atópico”.
Fertilidad y salud reproductiva
Las afirmaciones de que el aceite de onagra aumenta los estrógenos no pueden refrendarse con la evidencia. “Se propone que el GLA regula ciertas hormonas, como la prolactina o los estrógenos, pero no hay ensayos clínicos concluyentes”, admite la experta.
Salud ósea y articular
- Artritis reumatoide. Algunos estudios apuntan que podría reducir la inflamación. Los efectos, no obstante, son modestos comparados con fármacos convencionales.
- Huesos. Ningún estudio sólido vincula el aceite de onagra con la densidad ósea.

Cómo tomar aceite de onagra y en qué dosis
Como en otras muchas situaciones, Martínez Castro insiste en que, antes de aventurarnos a tomar suplementos de cualquier tipo, “debemos asesorarnos por un dietista-nutricionista especializado en este ámbito. Este profesional debe valorar si es necesaria la suplementación, ya que puede ser incluso contraproducente. Además, existen alternativas para las patologías mencionadas con mayor evidencia científica”.
En caso de que se recomiende la suplementación, la dosis oscila entre 500 y 1.300 miligramos al día repartidos en 2 o 3 tomas. “Sabemos que se absorbe mejor con la comida, pero no hay consenso sobre el horario”, advierte la experta. Los efectos en la piel pueden tardar en notarse entre 3 y 6 meses.
Las perlas de aceite de onagra son la presentación comercial más frecuente. “No es un aceite apto para cocinar. Su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados (especialmente GLA y LA) lo hacen termolábil, es decir, se oxida fácilmente a altas temperaturas, generando radicales libres, lo cual tiene efectos negativos para nuestra salud. De utilizarlo para la cocina la recomendación sería usarlo solo en frío (ensaladas, batidos)”.
Efectos secundarios del aceite de onagra
En algunas personas el aceite de onagra produce efectos secundarios leves, como náuseas, diarrea o cefalea. “Pueden darse otros más graves, como el riesgo de sangrado por interacción con anticoagulantes. Incluso, convulsiones anecdóticas en personas con epilepsia, si bien este supuesto no está científicamente contrastado”.
Lo que sí se desaconseja es el consumo de aceite de onagra en el embarazo.
Consejos para comprar un buen aceite de onagra
Tanto si se busca tomar aceite de onagra para la cara o aplicar el aceite de onagra para las molestias de la regla, Martínez Castro nos da algunos consejos para elegir un buen suplemento:
- Extracción en frío. Para preservar su composición.
- Contenido de GLA. Buscar un mínimo del 8-10%.
- Envase opaco. Protege de la oxidación por la luz.
- Fecha de caducidad. Usar dentro de los 6-12 meses tras abrir.
El Consejo de ALDI
Si estás embarazada o en período de lactancia, consulta siempre a tu médico antes de incorporar suplementos, aunque sean de origen ‘natural’.

Candela Martínez Castro. Dietista-Nutricionsita especializada en Nutrición Ginecológica y Deportiva. Es graduada en Nutrición Humana y Dietética, Máster en Alimentación en la Actividad Física y el Deporte y Experto en Salud Hormonal Femenina, Fertilidad y Aspectos Extra-reproductivos de la Mujer. Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. INSTAGRAM: @SabeQueAlimenta FACEBOOK: Sabe que Alimenta
