Dormir mejor, hacer mejores digestiones, acabar con los cólicos del lactante o, simplemente, proporcionar una bebida con un sabor distinto del agua. Esas suelen ser las excusas más habituales por las que se plantea dar algún tipo de infusiones al bebé. Durante décadas han sido algo así como ‘el remedio casero de la abuela’. En la actualidad y con la evidencia científica sobre la mesa, dietistas-nutricionistas y pediatras alertan sobre lo poco conveniente que resulta que los bebés ingieran este tipo de bebidas.
Falsas propiedades que se atribuyen a las infusiones ‘para los bebés’
Hay dos grandes corrientes ancestrales en esto de usar tisanas para aplacar algunos males de los lactantes: los que recurren a alguna infusión para ayudar al bebé a dormir y las míticas infusiones para los gases del bebé. Maria Marqués, dietista-nutricionista, asesora de lactancia especializada en alimentación durante el periodo perinatal y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, desgrana algunas de las más habituales y las supuestas propiedades para los pequeños.
Manzanilla
Las bondades de la manzanilla para el bebé son un clásico que ha pasado de generación en generación. “Esta infusión se conoce por sus propiedades relajantes y sedantes, lo que la convierte en una opción popular para ayudar a los bebés a dormir. Se cree que la apigenina, un compuesto que se encuentra en la manzanilla, se une a los receptores del cerebro que promueven el sueño”, afirma Marqués.
También se cree que puede aliviar los gases. “Sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir la inflamación en el intestino, lo que podría ayudar a aliviar el gas y la hinchazón”, señala la experta.
Tila
Esta hierba también se ha utilizado tradicionalmente para promover el sueño. “Se cree que tiene propiedades ansiolíticas y sedantes que pueden ayudar a calmar a los bebés y a prepararlos para dormir”, apunta.
Melisa
En este caso, sus propiedades calmantes “pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Esto se cree que podría facilitar la conciliación del sueño de los bebés”, según la dietista-nutricionista.
Hinojo
La infusión de hinojo se ha utilizado tradicionalmente para aliviar los gases y la hinchazón en los bebés. “Se le atribuyen propiedades antiespasmódicas que ayudan a relajar los músculos intestinales y a aliviar los calambres”.
Menta
“Sus propiedades carminativas ayudan a mover el gas a través del sistema digestivo”, explica. De esta forma se cree que ayudaría a aliviar los gases.
¿Por qué no se deben dar infusiones a los bebés?
Es fácil escuchar en la consulta a algún padre o madre angustiado preguntando qué darle al bebé para que duerma o si hay ‘hierbas naturales para tranquilizar a los niños’.
A pesar de que la práctica de dar infusiones a los bebés para calmarlos, aliviar sus molestias o ayudarlos a dormir ha sido común durante generaciones, actualmente las recomendaciones médicas y de los dietistas-nutricionistas desaconsejan esta práctica.
- Falta de valor nutricional. “Las infusiones no aportan ningún valor nutricional significativo para los bebés. Además, es habitual que se añada una cucharadita de azúcar o miel para hacerlas más agradables al gusto, algo que no es nada saludable para el bebé”.
- Desplazamiento de la leche materna o fórmula. “Dar infusiones a los bebés puede reducir la cantidad de leche materna o fórmula que consumen. Esto puede afectar negativamente a su crecimiento y desarrollo”.
- Riesgo de botulismo. Aunque es poco habitual, en algunos casos “la preparación inadecuada de las infusiones con agua no hervida, o con hierbas contaminadas, por ejemplo las recogidas en el campo y no procesadas por ningún laboratorio, podría suponer el contagio de la bacteria Clostridium botulinum, que causa el botulismo. Se trata de una enfermedad grave que puede afectar el sistema nervioso del bebé provocando síntomas como parálisis muscular, dificultad para respirar y estreñimiento. En casos graves puede ser mortal”.
- Efectos a largo plazo desconocidos. “No se conoce a ciencia cierta cuáles pueden ser los efectos a largo plazo de consumir infusiones en la salud de los bebés. Ante la duda, siempre hay que aplicar el principio de precaución”.
Como asesora de lactancia, Marqués recuerda que “las recomendaciones actuales se basan en el fomento de la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad (o de fórmula en su defecto), evitando cualquier líquido diferente a la leche”. En caso de que el bebé presenta molestias, como cólicos, reflujo o dificultad para dormir, la experta recomienda consultar con el pediatra para identificar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
A qué edad es seguro que tomen infusiones los niños
Ya sabemos que no es buena idea darles infusiones a los bebés, ni para que duerman mejor, ni para que los gases les resulten menos molestos. Pero es normal preguntarse cuándo pueden comenzar a tomarlas. “A partir del año de edad, y siempre bajo supervisión médica, se pueden introducir algunas infusiones de forma gradual y en pequeñas cantidades”, explica la dietista-nutricionista.
Es importante elegir infusiones específicas para bebés, elaboradas con hierbas suaves y adecuadas para su edad, y que procedan de un laboratorio especializado en estos productos. Las más habituales son la manzanilla, la tila, el hinojo y la melisa. "Se deben evitar las infusiones con hierbas de efectos estimulantes, como la teína o la cafeína, así como las que contengan azúcares añadidos”.
Advertencias sobre las infusiones para los bebés
Los bebés son muy sensibles a las hierbas y especias. Incluso pequeñas cantidades pueden tener efectos adversos en ellos. Algunas infusiones, además, pueden interactuar con medicamentos, por lo que es importante consultar siempre con el pediatra antes de dárselas al bebé. Es lo que sucede con la hierba de San Juan, la valeriana, o el ginkgo biloba.
También pueden causar reacciones alérgicas o intolerancias. “Es importante observar si el niño presenta alguna reacción alérgica después de tomar una infusión por primera vez. Sobre todo, con la manzanilla y la menta".
No se debe olvidar tampoco que algunas hierbas presentes en las infusiones pueden interferir con la absorción de ciertos nutrientes, como el hierro.
Por último, Marqués señala que los riñones de los bebés “aún no están lo suficientemente desarrollados para procesar grandes cantidades de líquido. Por lo que las infusiones pueden contribuir a la deshidratación, especialmente, si se les da en lugar de leche materna o fórmula y en cantidades elevadas”.
La abuela dice que sí que funcionan
No podemos negar a las abuelas el conocimiento que otorga la experiencia en lo que al cuidado de bebés se refiere. Sin embargo, es importante recordarles que la medicina y la nutrición infantil han avanzado mucho en los últimos años. Por eso, Marqués aconseja hacerles saber, desde el cariño y el respeto, que las recomendaciones actuales se basan en evidencia científica sólida. En ningún caso se trata de llevar la contraria y mucho menos, ganas de crear un conflicto intergeneracional.
Precisamente para salvar un posible enfrentamiento con los miembros más mayores del clan, Marqués desliza algunos consejos:
• Agradece su preocupación por el bienestar del bebé.
• Explica que las recomendaciones médicas actuales desaconsejan dar infusiones a los bebés debido a los riesgos que implica para su salud.
• Comparte información fiable de fuentes médicas, como Asociación Española de Pediatría, la Academia Americana de Pediatría o la Organización Mundial de la Salud.
• Ofrece alternativas seguras y efectivas para aliviar los síntomas del bebé, como masajes, baños calientes o cambios de pañal.
• Escucha atentamente sus preocupaciones y responde a sus preguntas con paciencia y respeto.
• Si tu abuela (o madre/suegra) sigue preocupada, sugiérele acompañarte al pediatra con el bebé. Es importante recordar que el objetivo es tener una conversación abierta y honesta con tus antecesoras, basada en el respeto y el amor mutuo
El Consejo de ALDI
A partir de los seis meses ya puede dar agua a tu bebé, siempre que no interfiera con la lactancia materna. Recuerda mantener limpias las tetinas, vasos u otros recipientes.
Maria Marqués. Dietista-nutricionista materno infantil. Es miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra, Máster Europeo en Nutrición y Metabolismo por la misma universidad. Ha trabajado en proyectos de investigación, como el estudio SUN, el estudio PREDIMED y EVASYON, como dietista-nutricionista. Es autora y coautora de diversos artículos científicos y colabora como divulgadora en diferentes medios de comunicación y revistas. Es la fundadora del proyecto Maria Marqués Nutrición, de la escuela online Koalacta.com y cofundadora del Podcast Hoy se come. Además está certificada como asesora de lactancia y se ha especializado en alimentación de la mujer, de la primera infancia y en alergias e intolerancias alimentarias. INSTAGRAM: @mariamarques.nutricion .