Estreñimiento en bebés: ¿qué hago si mi bebé no hace caca?

El estreñimiento en los bebés es uno de los grandes dolores de cabeza para los padres. También lo son las dudas sobre cuándo son muchas y cuándo hay pocas deposiciones. En este artículo dejamos fuera los falsos pudores y abordamos sin rodeos qué pasa cuando el recién nacido no hace caca, o, como muchos padres apuntan casi entre sonrojos en la consulta del pediatra, si hay remedios caseros ‘para que mi bebé haga popó’.

Y, como vamos a ver, en el estreñimiento de los recién nacidos (y de los bebés de más edad) influye bastante el tipo de leche que tome, ya sea lactancia materna o artificial.

Deposiciones con lactancia materna

Como regla general, es difícil que un bebé alimentado con lactancia materna tenga estreñimiento, algo que suele ser más frecuente en aquellos que toman biberones de fórmula. Los bebés alimentados con lactancia materna comienzan sus deposiciones a partir del tercer o cuarto día de vida, dependiendo de la subida de leche de la madre. Tras expulsar el meconio, las deposiciones van cambiando de color según pasan los días, de más oscuras a más claras.

Lo normal en los dos primeros meses de vida en bebés amamantados es que realicen “de 4 a 6 deposiciones al día. Es normal que estas deposiciones sean blandas y de un color verde amarillento”, afirma Mª Ascensión Olcina, dietista-nutricionista y Académica de Honor en la Academia Española de Nutrición Humana y Dietética.

Falsos estreñimientos con lactancia materna

La experta también recuerda que “si bien a partir del primer mes, los bebés pueden dejar de defecar durante varios días, cuando realizan la deposición, esta será más abundante, pero igualmente blanda. La causa de este aparente estreñimiento puede deberse a que la leche materna apenas contiene residuos”. Estas situaciones son totalmente normales y no hay que preocuparse.

De hecho, los bebés pueden realizar una deposición líquida tras cada toma (llegando hasta 10-12 deposiciones al día). Pero también puede ser que tengan “una frecuencia deposicional muy baja, realizando deposiciones incluso cada 3 ó 5 días o más, pero de consistencia blanda y que no se acompañan de esfuerzo defecatorio”. Ambos casos pueden considerarse normales.

Las recomendaciones de los profesionales de la salud tienden a tranquilizar a los padres. Tanto si el bebé realiza muchas deposiciones, como si son escasas, lo importante es prestar atención a su estado: si está tranquilo, si duerme bien o, por el contrario, presenta señales de dolor, alguna molestia o alteraciones del sueño.

Deposiciones con lactancia artificial

El proceso es muy similar en el caso de bebés alimentados con leche de fórmula: de 4 a 6 deposiciones blandas, más abundantes en el primer mes. En las siguientes semanas pueden pasar varios días sin  hacer la caca, para luego ser “más abundante y, en este caso, más compacta, pero este aparente estreñimiento no es motivo de alarma”, afirma Olcina.

En bebés con lactancia materna, ¿influye la alimentación de la madre?

La respuesta es afirmativa. “En diferentes estudios científicos se ha demostrado que todo lo que la madre ingiere influye en la composición, sabor y olor de la leche materna. Por lo tanto, también en la digestión, la composición del microbiota intestinal y, finalmente, en las deposiciones del bebé”, declara la dietista-nutricionista.

Estreñimiento en bebés alimentados con leche artificial

El estreñimiento suele ir asociado a la inmadurez de los intestinos, lo que provoca “lentitud en las deposiciones”. Algo que se va solucionando de manera progresiva según el recién nacido va creciendo.

Para facilitar el tránsito intestinal es muy importante seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a la cantidad de agua que hay que añadir a la leche de fórmula para asegurarnos de que el bebé está adecuadamente hidratado. ¿Y si aun así mi bebé está estreñido? Olcina recuerda que “existen fórmulas de preparados lácteos para contrarrestarlo”. Antes de aventurarse a dárselo al pequeño, se debe consultar con el pediatra.

¿Cómo saber si mi bebé está estreñido?

Esta pregunta tiene una respuesta compleja porque, como dice María Ascensión Olcina “el concepto de estreñimiento es un diagnóstico clínico que no se define por la frecuencia de las deposiciones”. No importa tanto el número de veces que el bebé haga caca, sino su consistencia y la forma de expulsarla. “En la actualidad el estreñimiento engloba tamaño y dureza de las heces, así como las manifestaciones asociadas a malestar general del bebé, dolor abdominal, retorcimientos, llanto y deposiciones escasas y duras”.

Mi bebé no hace caca: ¿Cuándo tengo que empezar a preocuparme?

Puesto que el número de deposiciones no es una buena pista, es conveniente fijarse en otro tipo de señales para saber si hay estreñimiento en el bebé:

• Episodios continuados de gran esfuerzo y llanto que duran entre 10 y 20 minutos en el proceso de defecación.
• Aumento de la presión abdominal y la contracción de la musculatura del suelo pélvico, aunque posteriormente las heces sean blandas o incluso líquidas.
• Si observamos hebras de sangre roja o materia fecal negra después del séptimo día de nacimiento del bebé.

Aunque en condiciones normales estos episodios deben resolverse de manera espontánea conforme el lactante aprenda a realizar esta actividad, es mejor realizar una visita al pediatra.

Remedios caseros para aliviar el estreñimiento del bebé

Evacuar es una acto natural que, como todo, conlleva un aprendizaje natural. María Ascensión Olsina insiste en que “lo primero es tranquilizar a los padres, detallando la fisiología y la naturaleza benigna del estreñimiento de su bebé”. A continuación desglosa varios consejos para evitar la desesperación de los padres y aliviar a los pequeños:

• Masajes abdominales. Se ha demostrado que pueden mejorar el tránsito intestinal. Deben realizarse con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj, en la zona del intestino grueso y con las manos humedecidas con un poco de aceite.

• Manipulación suave de las piernas. También se puede ayudar al bebé con la disquecia o falta de control de la fuerza y la capacidad de apertura del esfínter. Para ello es oportuno encoger sus piernecitas suavemente contra la barriga y presionar.

• Baño relajante. El estrés no es buen amigo a ninguna edad y aprender a evacuar, mucho más si hay dificultades, genera estrés en el lactante. Un baño tibio y relajante también puede ayudarles a expulsar las heces. 

• Evitar las estimulaciones rectales. Hacer caca, por usar el lenguaje de los padres en consulta, es algo natural y aprender a hacerlo lleva un tiempo. Por eso mismo no es recomendable practicar estimulaciones rectales, ya que entorpezcan ese aprendizaje de la evacuación”.

Prevención y tratamiento del estreñimiento en bebés mayores de seis meses

A partir de los seis meses se incorporan poco a poco alimentos adecuados a esta edad. Es cuando comienza la alimentación complementaria. A partir de ese momento, “el planteamiento preventivo y la orientación educativa han de ser una constante en bebés que padezcan estreñimiento, por lo que iniciaremos buenos hábitos dietéticos”, apunta Olcina.

De entrada, hay que beber  agua y hacerlo en cantidad suficiente para una correcta hidratación del bebé. Es importante que los padres acostumbrar a los niños a beber suficiente agua a lo largo del día.

La alimentación complementaria cuenta con una ventaja: aporta alimentos con fibra. Se incorporarán progresivamente:

• Fruta fresca con  piel, como ciruelas, peras, naranjas  y otras fácilmente masticables
• Cereales de grano entero ricos en fibra para la preparación de papillas
• Arroz y pasta integrales
• Hortalizas: preparaciones con vegetales, tipo brócoli, calabaza, calabacín, puerro, judías verdes (siempre bien cocidas) y combinadas con legumbres variadas, garbanzos, lentejas, alubias…