La conocemos como ‘el azúcar de las frutas’, pero la fructosa es algo más. Es un monosacárido (un azúcar simple) que se encuentra en la fruta, en en algunos vegetales y la miel. Su fórmula química es la misma que la de la glucosa (también presente en la fruta y miel), pero con distinta estructura molecular. Pese a que la fruta es de los alimentos más sanos que existen, para las personas con intolerancia a la fructosa esos mismos alimentos saludables pueden sentarles mal.
¿Intolerancia a la fructosa o malabsorción de la fructosa?
Malabsorción o intolerancia a la fructosa
La intolerancia de la fructosa tiene lugar “cuando las células intestinales no son capaces de absorber de manera parcial o total la fructosa. Esto se produce por la pérdida o alteración del borde en cepillo típico de la mucosa del intestino delgado, una enfermedad que daña la pared intestinal provocando una disminución de la superficie de absorción”, explica la dietista-nutricionista Elena Martínez Pérez, miembro del grupo de especialización en Nutrición Clínica y Dietética, GE-NuCyD de la Academia Española de Nutrición y Dietética
IHF o Intolerancia a la fructosa hereditaria
La experta, sin embargo, recuerda que es muy importante no confundir esta intolerancia o malabsorción a la fructosa con la intolerancia hereditaria a la fructosa (IHF). “Esta última se produce por la ausencia o deficiencia de aldolasa B (una enzima que ayuda a descomponer ciertos azúcares para producir energía)”.
Síntomas de la intolerancia a la fructosa
La persona con intolerancia o malabsorción a la fructosa suele presentar síntomas muy dispares: dolor abdominal tipo cólico, flatulencias y gases, retortijones, ruidos intestinales (borborigmos), distensión abdominal o meteorismo, vómitos, náuseas, diarrea y, en menos ocasiones, estreñimiento. “Una sintomatología que, como indica la dietista-nutricionista, si se mantiene a largo plazo, pueden acarrear déficit de algunos micronutrientes o llegar a alterar el microbioma intestinal, entre otras patologías”.
Si soy intolerante a la fructosa, ¿lo soy también al sorbitol?
Existe una peculiar relación entre la intolerancia a la fructosa y el sorbitol. La fructosa es un hidrato de carbono que se ingiere principalmente como parte de la sacarosa, es decir, como azúcar de mesa, que está formado a su vez por una molécula de glucosa y otra de fructosa. El sorbitol es un azúcar polialcohol, un edulcorante utilizado en la mayoría de los productos sin azúcar que existen en el mercado.
El sorbitol interfiere en la absorción de fructosa, de manera que, si se ingieren simultáneamente, la malabsorción se da para ambos estos azúcares, aunque con matices. “El sorbitol es químicamente muy parecido a la fructosa. Se ha considerado que el sorbitol y la fructosa, administrada como monosacárido, por ejemplo, aportado a partir de frutas, pueden competir por el mecanismo de transporte. Sin embargo, parece ser que el sorbitol no interfiere con la absorción de fructosa cuando ésta se ingiere en forma de sacarosa, bien como azúcar de mesa o a través de alimentos azucarados”, declara la experta.
Contenido de fructosa y sorbitol en alimentos y bebidas (g/100g de porción comestible) | |||||
Alimentos | Fructosa | Glucosa | Sacarosa | Sorbitol | Exceso de fructosa |
Manzana | 6-8 | 1-4 | 1-5 | 0.2-1 | 2-7 |
Pera | 5-9 | 1-2 | 1-2 | 1.2-4.5 | 3-8 |
Mango | 2-4 | 0.5-1.5 | 0.5-1.5 | ND | 0.5-3.5 |
Kiwi | 4-5 | 4-6 | 1-2 | ND | 0 |
Naranja | 2-3 | 2-3 | 4-7 | ND | 0 |
Uva | 5-7 | 5-7 | 0.5 | 0.2 | 0 |
Papaya | 2-3 | 1-2 | 1-3 | ND | 0-2 |
Cereza | 5-7 | 5-7 | 0.2 | 1.4-2.1 | 0 |
Ciruela | 1-4 | 2-5 | 1-5 | 0.3-2.8 | 0 |
Pasas | 15 | 30 | 2 | 9.4-18.8 | 0 |
Piña natural | 2-3 | 2-4 | 3-4 | ND | 0-1 |
Pomelo | 1-3 | 1-3 | 3-4 | ND | 0 |
Sandía | 3-5 | 1-3 | 3-5 | ND | 0-4 |
Melocotón | 0.2-1.5 | 0.2-1.5 | 4.5 | 0.2-1.3 | 0 |
Banana | 2-4 | 3-6 | 6-14 | ND | 0 |
Fresas | 1-3 | 1-3 | 1-2 | <0.1 | 0 |
Moras | 2-3 | 2-3 | 0.2-0.5 | ND | 0 |
Frambuesas | 1-3 | 1-3 | 2 | <0.1 | 0 |
Chirimoya | 8.2 | 7.5 | 0 | ND | 0-07 |
Pastel de frutas | 11-12 | 11-12 | 20-22 | ND | 0 |
Ciruelas secas | 14-16 | 28-30 | 0-1 | ND | 0 |
Fruta de la pasión | 3-4 | 4-5 | 3-4 | ND | 0 |
Higos secos | 26-28 | 28-30.5 | 6-8 | ND | 0 |
Granada | 4-6 | 4.5-6.5 | 0-1 | ND | 0-15 |
Coco | 1-3 | 1.5-3.5 | 0-1 | ND | 0-1.5 |
Carambola | 3-4 | 3-4 | 0.5-2 | ND | 0 |
Arándanos | 3-4 | 3-4 | 0-1 | ND | 0 |
Melón | 2-4 | 1-2 | 1-5 | ND | 0-3 |
Piña en almíbar | 6-8 | 6-8 | 2-3 | ND | 0 |
Melocotón en almíbar | 5-7 | 6-8 | 3-5 | ND | 0 |
Pera en almíbar | 5-6 | 4-6 | 1-2 | ND | 0-2 |
Zumo de manzana | 6-8 | 1-4 | 4 | 0.3-1 | 2-7 |
Zumo de pera | 5-9 | 1-2 | 1-2 | 1.1-2.6 | 3-8 |
Zumo de uva | 4 | 4 | 0.2 | 0 | 0 |
Zumo de ciruela | 7-9 | 5-6 | ND | ND | 1-4 |
Zumo de pomelo | 1-3 | 2-4 | 1-3 | ND | 0-1 |
Zumo de naranja | 2-6 | 2-6 | 2-4 | ND | 0 |
Zumo de tomate | 1-3 | 1-2.5 | 0 | ND | 0.2 |
Kétchup tomate | 3-4 | 7-8 | 0 | ND | 0 |
Miel | 41 | 34 | 2 | ND | 7 |
Berenjena cruda | 1-3 | 1-3 | 0.2 | ND | 0 |
Col lombarda | 2-3 | 2.4 | 0.5 | ND | 0.1 |
Cebolla cruda | 0.9 | 2.4 | 1.3 | ND | 0 |
Pepino crudo | 0.9 | 1 | 0 | ND | 0 |
Soja cruda | 0.5 | 0.2 | 4.2 | ND | 0.3 |
Lentejas crudas | 0.3 | 0.1 | 1.8 | ND | 0.2 |
Garbanzos crudos | 0.3 | 0.2 | 3.8 | ND | 0.1 |
Guisantes cocidos | 0.1 | 0.1 | 4.8 | ND | 0 |
Judías blancas cocidas | 1 | 0.8 | 0.3 | ND | 0.2 |
Maíz dulce cocido | 0.3 | 0.5 | 1.5 | ND | 0 |
Pan integral | 2 | 1.6 | ND | Nd | 0.4 |
Pan blanco | 1.5 | 1.8 | ND | ND | 0 |
Tomate crudo | 1.4 | 1.1 | 0 | ND | 0.3 |
Mermeladas | 1-4.5 | 0.5-4 | 0-1 | 1-25 | 0-0.5 |
Dulce de membrillo | 21 | 1.2 | 0 | 27 | 20 |
Chocolate | 20-60 | 0 | 0.1 | ND | 20-60 |
Turrón alicante/jijona | 15-30 | 0 | 2.5 | ND | 15-30 |
Sucedáneo de miel | 34 | 3 | 1 | 25 | 31 |
Goma de mascar | 0 | 0 | 0 | ≥59 | 0 |
Galletas | 0 | 0-1 | 0-1 | 17-33 | 0 |
Ginger Ale | 3-5 | 3-5 | 1-2.5 | ND | 0 |
Bebidas de cola | 6 | 6 | 0 | ND | 0 |
Bebidas de limón | 5.2 | 5.2 | 3.2 | ND | 0 |
Bebidas de naranja | 5.6 | 5.6 | 2.3 | ND | 0 |
(Ref: Nutrición y Dietética clínica, Masson 2002) |
¿Hay alimentos prohibidos por la intolerancia a la fructosa?
En nutrición, el concepto ‘alimentos prohibidos’ resulta demasiado estricto. Eliminar un alimento o un grupo de alimentos de forma tajante puede conducir a carencias de ciertos nutrientes. De ahí la conveniencia de consultar siempre con un dietista-nutricionista antes de eliminar alimentos de la dieta.
En el tratamiento de la malabsorción de la fructosa y/o sorbitol es necesario disminuir la ingesta de estos azúcares hasta un nivel que no provoque sintomatología. “La ingesta de alimentos con un contenido de fructosa superior al de glucosa, así como alimentos que contienen mezclas de fructosa y sorbitol, son las principales causas de la aparición de malabsorción de estos azúcares. Y, por lo tanto, de intolerancia a ellos”, señala.
En todo momento estamos hablando de intolerancia a la fructosa. "Si se trata de IHF, la dieta no debe contener fructosa, sacarosa, ni sorbitol”, indica la dietista-nutricionista.
Permitidos | No permitidos | |
Azúcares, edulcorantes y dulces | Jarabe de glucosa, glucosa, maltosa, maltodextrina. Edulcorantes: aspartamo, sacarina, acesulfame K y el ciclamato. | Fructosa, sacarosa, sorbitol y dulces y edulcorantes que los contengan como caramelos, chocolates, chicles, etc. |
Frutas y frutos | Ocasionales: aguacate, pepitas de calabaza o girasol (10 unidades/día), aceitunas maduras (25g/día), jugo de limón o lima (15 ml/día) | Todas las demás (incluso el tomate), incluyendo sus zumos y todos los productos que las contengan. |
Verduras, hortalizas | Acelga, brécol fresco, espinacas, patatas viejas, setas (champiñones), escarola y endivias. Consumo limitado: apio, acelgas, berros, berza, brécol congelado, col, coliflor, lechuga, pepino y patata nueva. | Todas las demás. |
Legumbres | Consumo limitado: lentejas, garbanzos, alubias y guisantes (como guarnición). | Todas las demás. |
Cereales y derivados | Harinas y sémolas de trigo, avena, maíz, centeno, fécula de patata, arroz. Pan blanco y pasta. Papilla de cereales sin azúcar añadido. | Cereales o harinas integrales y la harina de soja. |
Carnes, pescados y huevos | Todos los frescos. | Procesados que contengan fructosa, sacarosa o sorbitol |
Leche y derivados | Lactancia materna, leche, leche en polvo sin fructosa, nata natural, quesos curados y frescos y yogur (sin frutas ni sacarosa) | Bebida de soja, leche condensada, yogur de frutas, de soja o edulcorado con sacarosa, preparados a base de leche con sacarosa (batidos, helados, etc.) |
Aceites y grasas | Aceites vegetales, mantequilla y margarina. | Aderezos o salsas comerciales con sacarosa y fructosa. |
Bebidas | Agua, agua mineral, infusiones (manzanilla, tila, menta), cacao y café. | Bebidas que contengan fructosa, sacarosa o sorbitol o hechas a base de frutas. |
Condimentos y salsas | Especias, hierbas aromáticas, mostaza, sal, vinagre y levadura. | Aliños comerciales con fructosa o cualquier elemento que la contenga. |
Lista de alimentos con fructosa vs alimentos con sorbitol
Alimentos altos en fructosa
La fructosa en cantidades superiores a la glucosa la encontramos en la miel, manzanas, peras y sus zumos.
Ahora bien, la mayor cantidad de fructosa libre ingerida proviene de su uso como edulcorante. Elena Martínez cuenta que “es poco frecuente el exceso de fructosa en las bayas (fresas, frambuesas, etc.), vegetales y legumbres”.
Productos con mucho sorbitol
El sorbitol es abundante en las frutas y zumos (pera, manzana, cereza, albaricoque, ciruelas) “a menudo acompañado de fructosa”.
Sin embargo, la mayor cantidad de sorbitol que se ingiere proviene de su uso comercial en caramelos, gomas de mascar, alimentos para personas con diabetes y algunos productos farmacéuticos como los jarabes.
Contenido medio de fructosa en frutas y hortalizas (gramos por cada 100 gramos de parte comestible) | |||
Bajo (1-3 gramos) | Medio (3-5 gramos) | Alto (> 5 gramos) | |
Frutas | Aguacate, lima, coco, chufas, albaricoque, papaya, ciruelas, grosella roja, mandarina, naranja, melocotón, melón, nectarina, pomelo, piña, sandía | Arándanos, fresa, frambuesa, fresón, granada, guayaba, grosella, mango, kiwi, melocotón seco, membrillo, moras, plátano. Zumo de naranja, piña | Albaricoque seco, caquis, cerezas, guindas, ciruela pasa, chirimoya, dátiles, higos secos, brevas, manzana, pera, ciruela, uvas |
Hortalizas | Alcachofas, acelga, ajo, batata, boniato, berenjena, berro, champiñón, espinacas, guisantes, habas, garbanzo, lechuga, lenteja, patata, pepino, setas, maíz, rábano, remolacha, apio, brócoli, calabaza, cebollas, coles, repollo, coliflor, escarola, zanahoria, espárragos, puerros, tomates |
¿Es peligroso eliminar la fruta de la dieta?
Cuando una persona sigue una dieta variada y saludable, reducir el consumo de frutas no entraña demasiado riesgo nutricional, ya que esos nutrientes valiosos se pueden obtener a partir de otros grupos, como las legumbres u hortalizas con bajo contenido en fructosa.
El problema está en aquellas personas que no cumplen con las recomendaciones de tomar, al menos, 3 raciones de fruta al día y que tampoco llegan a las dos raciones de hortalizas diarias.
Cómo evitar carencias cuando se reduce o elimina la fruta
Suplementar vitamina C
Las frutas aportan una amplia variedad de nutrientes con vitamina A, C, B6 y folatos. También nos aportan minerales, como potasio, manganeso o magnesio. “Si la dieta es insuficiente en estos micronutrientes y no se pueden aportar de otras fuentes, sería recomendable suplementar la vitamina C”, apunta la experta.
Aumentar el consumo de hortalizas
Para evitar estas carencias debemos elegir más frecuentemente hortalizas frescas que tienen en general vitaminas A, C y minerales como el magnesio o el potasio, pero que sean bajas en fructosa como las señaladas en la tabla.
Incorporar suplementos de ácido fólico
Además, también puede ser oportuno tomar suplementos de ácido fólico. Esta vitamina aumenta la actividad de las enzimas glicolíticas, y entre ellas, la fructosa-1-fosfato-aldolasa, “lo que permitiría poder consumir una ligera cantidad extra de fructosa sin padecer los síntomas de la intolerancia”.
Ejemplo de menú diario con restricción de fructosa
Día 1 | Día 2 | |
Desayuno | Tostada de pan con aceite de oliva, tortilla francesa y aguacate | Yogur natural con avena y fresas. |
Media Mañana | 2 kiwis | Pan con queso fresco y aceite. |
Comida | Quínoa salteada con espinaca, champiñón, naranja y salmón. | Arroz y garbanzos con pollo. |
Merienda | Frutos secos (almendras, cacahuete, nueces..) | Yogur con piña. |
Cena | Pollo a la plancha con calabacín y patata. | Acelgas salteadas con huevo. |
El Consejo de ALDI
Las intolerancias no son para tomarse a broma. Si tienes invitados en casa, pregunta por si hay alergias, intolerancias o alguna restricción alimentaria puntual antes de preparar el menú.
Mª Elena Martínez. Dietista-nutricionista y miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Coordinadora en el departamento de Nutrición y Dietética de la Residencia Más Vida, Centro de Mayores y Alzheimer Miguel Marín Padilla y Centro de Atención Temprana todos pertenecientes a Aspajunide. Tras finalizar mis estudios como Diplomada en Nutrición Humana y Dietética, realicé el Máster en Nutrición Clínica y continué mis estudios con diferentes formaciones continuadas como "Nutrición en situaciones de Emergencia Humanitaria", "Actualización en Interacción Fármaco - Nutriente" y actualmente realizando la Certificación Internacional de "Estandarización en el proceso del Cuidado Nutricional", entre otros. Desde el 2009 hasta la actualidad, trabajo como Dietista - Nutricionista en ASPAJUNIDE. Ha trabajado en UPS San Carlos y en su propia empresa de Nutrición Clínica. Ha realizado formación sobre Seguridad, Higiene y Protección Ambiental en Hostelería y realizada conferencia sobre Nutrición y Cáncer para la AECC. Imparte seminarios de Nutrición y Discapacidad en la Facultad de Ciencias Socio-Sanitarias en la UMU (Universidad de Murcia).